El Colegio de Psicólogos denuncia el aumento de intrusos en el sector

El Colegio de Psicólogos de Cataluña ha detectado un aumento del intrusismo profesional, aprovechando el confinamiento a causa de la pandemia de la COVID-19, mediante anuncios publicados en las redes sociales. La presidenta de la delegación del colegio en Tarragona, Eva Llatser, ha manifestado a Diari Més que esta práctica también está presente «en nuestro territorio». Hay gente que dice que son psicólogos, cuando en realidad no lo son y ofrecen unos servicios en los cuales no están especializados: ni en conductas ni en salud mental».

Llatser recomendó a la persona que vea un anuncio en las redes sociales que «se informe de quién está detrás, si tiene experiencia y el título que se corresponde al de la psicología.» «Normalmente –añadió–, las personas que practican el intrusismo utilizan títulos que no existen legalmente, como los de terapeuta o de neuroemociones».

Como fórmulas para detectar al intruso, la presidenta de los psicólogos de Tarragona apuntó que «los profesionales ponemos el número de colegiado y la persona que tenga dudas puede llamar por teléfono a nuestro colegio o acceder a la página web donde figura una relación de todos los colegiados». Otro método para certificar la veracidad del mensaje es «enviando un correo a copc@copc.cat o mediante la página del Consejo General de la Psicología de España y entrante en el apartado Serveis y, seguidamente, en el anunciado Stop intrusismo».

Llatser recordó que el pasado mes de febrero varios colegios profesionales de psicólogos «hicimos una mesa sobre intrusismo, un fenómeno que puede comportar problemas a las personas, ya que afecta a la salud». La presidenta de la delegación de Tarragona remarcó que «es grave que haya gente que interfiera en el ámbito de la psicología por qué atentan contra la salud mental de las personas y su integridad».

«Prevemos más consultas»

La grave situación sanitaria y social provocada por la pandemia hará que aumenten las consultas a los profesionales de la psicología. Llatser comentó que «prevemos un fuerte incremento, porque cada persona asume la realidad a su manera, y según cómo haya vivido el confinamiento tendrá una mejor o peor incorporación» al ritmo habitual de antes de la COVID-19.

En este contexto, Llatser dijo que, probablemente, «habrá mucha gente que necesitará apoyo psicológico por haber perdido el trabajo, y quien ha tenido la pérdida de familiares y amigos y no ha podido hacer el luto». La ruptura de la rutina y la reincorporación a la normalidad también puede ser un factor que afecte a muchas personas. Llatser explicó que, en muchos casos, «nuestras conductas han sido diferentes durante el confinamiento y cuando devolvemos a nuestra realidad las cosas no serán igual». La presidenta de la delegación de Tarragona del Colegio de Psicólogos manifestó que llevar mascarilla y mantener la distancia social son algunos de los elementos que se han incorporado a la vida de los tarraconenses y, por otra parte, son la muestra que alguna cosa ha cambiado.

Como ejemplo de la nueva situación social, Llatser comentó que, al menos en las primeras semanas, «las terrazas de los bares no abrirán como antes» por la adopción de medidas de seguridad que restringirán los aforos. «Tendremos que adaptarnos» a la nueva realidad, subrayó a la psicóloga. Llatser también explicó que en la medida en que la gente vaya recuperando la normalidad y analice lo que ha pasado, «verá si necesita o no nuestra ayuda para adaptarse».