Ferran Bel: «Nos opondremos a todo aquello que no sea un uso libre del superávit»

Durante estos días han sido muchos los alcaldes que han reivindicado poder utilizar libremente el superávit de los ayuntamientos de 2020 y 2021 para hacer frente a la crisis social y económica causada por el coronavirus. En este sentido, el diputado para|por Tarragona de Junts per Catalunya en el Congreso, Ferran Bel, asegura que pidieron desde el primer momento esta posibilidad a la cámara española. No obstante, Bel lamenta que la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, le contestó que el gobierno veía con buenos ojos poder utilizar los remanentes de los consistorios pero no libremente, justificando que los ciudadanos de cada municipio tendrían diferentes oportunidades según la gestión que hubiera hecho cada uno de los ayuntamientos.

Al respecto, Bel lamenta que «si al ayuntamiento que tiene ahorros los expropias para que los tengan que compartir con otros no le estás dando ningún incentivo para hacer una buena gestión económica, ya que ven que, cuándo necesitan los superávits, no pueden disponer.» El diputado remarca que no es una decisión oficial del ejecutivo de Pedro Sánchez, pero ha quedado claro que es una de las opciones que se plantean. Al respecto, Bel asegura que a raíz de la respuesta de la ministra «he visto publicaciones en varios diarios de diferentes provincias relacionadas con esta idea del gobierno, que son una especie de globo sonda.»

«Nos opondremos radicalmente a cualquier cosa que no sea un uso libre del superávit, ya que entendemos que aquellos ayuntamientos que han hecho bien las cosas y han generado sus ahorros tienen que poder disponer de estos ahora, cuando más lo necesitan», señala, y añade que «lo más importante es que se puedan utilizar libremente para que cada consistorio pueda priorizar como gestiona la crisis según sus necesidades». Bel espera que la propuesta no llegue al Congreso y si lo hace, que no prospere. «Nos opondríamos y buscaríamos complicidades en otros grupos», dice el diputado.

Aunque reitera que le parece «atrevido» hacer especulaciones porque todavía no es una voluntad oficial del gobierno, Bel se atreve a señalar que «se trata de una idea que entra más bien dentro de la mentalidad de Podemos que del Partido Socialista, de repartirlo a pesar de no valorar el sacrificio, el esfuerzo y la buena gestión de diferentes entes públicos.»

Por su parte, el alcalde de Vallmoll, el socialista Josep Lluís Cusidó, se muestra contrario a esta opción de juntar los superávits de todos los ayuntamientos y repartirlos. «Cada pueblo es cada pueblo, y se tiene que valorar la gestión de cada municipio», defensa Cusidó, que añade que «es una cuestión de asumir responsabilidades, ya que hay ayuntamientos que no han hecho los deberes correctamente.» El alcalde del municipio del Alt Camp defiende que una parte del superávit se tendría que destinar a ayudas sociales y, una vez estas estuvieran cubiertas, destinar el resto a la recuperación económica de la población a través de inversión pública: «Políticas keynesianas», apunta Cusidó.

El también socialista Kenneth Martínez, alcalde del Vendrell, prefiere no mojarse en este sentido. «No sé la fórmula exacta que se tendría que utilizar, no Sdad especialista en fiscalidad pública», reconoce. Lo que sí que defiende al alcalde del municipio del Baix Penedès es que «se tendrán que ampliar las limitaciones presupuestarias para hacer frente a la crisis del coronavirus» y califica «de absurdo» no poder utilizar el superávit si el consistorio tiene.