La construcción de viviendas en el sector Culubret empezará en septiembre

El proyecto para edificar un complejo de viviendas sostenibles y un centro comercial destinado al ámbito de la construcción en el sector conocido como Culubret, en las proximidades del barrio de Sant Pere i Sant Pau, ha recibido la aprobación definitiva por parte del Ayuntamiento de Tarragona después de que los promotores hayan depositado el equivalente al 12 por ciento del coste total en calidad de aval. Uno de los promotores de este proyecto urbanístico, Quim Culubret, manifestó ayer martes en esta redacción que la previsión es que «las máquinas empiecen a trabajar el próximo mes de septiembre». Culubret explicó que «el mes de julio del año pasado presentamos la solicitud para la concesión de la licencia de obras para el proyecto de urbanización y del centro comercial, y esperamos disponer de la misma en septiembre»

El edificio que albergará el centro comercial destinará una planta a supermercado, con un espacio de aparcamiento, y en las inferiores habrá un almacén de la empresa Culubret y un centro comercial de venta de material de construcción «formado por varios industriales», dijo, y con el objetivo de «luchar con las grandes superficies».

El proyecto urbanístico empezó a gestarse hace nueve años. La promotora es la empresa Terbuluc, que apuesta por la sostenibilidad y se opone a la obsolescencia programada. «Se trata de un proyecto diferente, pionero, que hará que este espacio del término municipal de Tarragona tenga la zona residencial plurifamiliar más sostenible del Estado,» remarcó Culubret. La previsión es edificar 147 viviendas entre Sant Pere iSant Pau y Terres Cavades. «Desde su ubicación se ve el mar Mediterráneo y la Catedral», subrayó. el promotor de la iniciativa urbanística. El proyecto también prevé una rotonda de nueva construcción y calles anchas, con carriles bici, direccionadas hacia Terres Cavades, «en previsión que, en el futuro, se urbanice esta zona», comentó.

Viviendas saludables

Culubret subrayó que las viviendas «tendrán 3 y 4 habitaciones, porque queremos crear un proyecto familiar», mientras que la categoría «será de nivel medio, no de alto standing». Los pisos dispondrán de regulación natural de la humedad atmosférica interior mediante el uso de materiales higroscópicos, minimizarán el consumo de energía aprovechando al máximo las fuentes renovables y las aguas limpias y sucias discurrirán por conductas diferentes. Además, tendrán ausencia de campos electromagnéticos y ondas de radio en expansión y buena calidad del aire ambiente gracias a una renovación natural. «Queremos hacer viviendas saludables, y ahora con más motivo a raíz de la crisis de la COVID-19», apuntó.

«El concepto con el cual trabajamos el proyecto es que las construcciones estén libres de obsolescencia programada, para lo cual utilizaremos materiales de máximo rendimiento y no contaminantes», dijo Culubret, quien añadió que «también forma parte del equipo Sonia Hernández Montaño, arquitecta experta en bioconstrucción, quien prescribirá y supervisará todos los materiales en la planificación de los nuevos edificios, de acuerdo con los principios de la arquitectura saludable.» Como ejemplo, Culubret dijo que «la instalación eléctrica de las viviendas se hará de manera que no pueda tener ninguna afectación en las personas que residirán allí».

Culubret remarcó que «Sdad una persona muy sensibilizada con el cuidado del medio ambiente y con este objetivo contratamos la ingeniería de Barcelona E3, experta en sostenibilidad, porque queremos sentar un precedente y ser pioneros en la construcción de una urbanización pequeña, atípica, pensando en las personas, equilibrada y sostenible». Culubert explicó que uno de los socios de la empresa contratada es el ingeniero catalán Benito Muros, socio de la empresa Light&Life Technology, quien hace dos décadas «inventó una bombilla que puede durar setenta y cinco años».

Con respecto al edificio destinado a zona comercial, Culubret indicó que «en la superior habrá un centro de distribución, para el que ya tenemos las propuestas de varios operadores del sector». Será un súper de 2.000 metros cuadrados y 150 plazas de aparcamiento de vehículos. En la planta inferior, de 6.500 metros cuadrados, se habilitará «un almacén de materiales de la construcción participado por veinte industriales de este sector», remarcó Culubret, quien añadió que en la planta intermedia habrá un espacio de parking y un local.