Medios de Comunicación
El EMMCT denuncia trece pagos realizados a una misma cuenta
En la denuncia a la empleada que la acusa de acoso, la presidenta de la empresa reclama que se investigue quién es el titular
La denuncia de la presidenta de la Empresa Municipal de Medios de Comunicación de Tarragona (EMMCT), Paula Varas, a la trabajadora que después la ha acabado acusando de acoso laboral se fundamenta en una gran cantidad de desviaciones de pequeñas partidas, de unos mil euros, euro arriba euro abajo, que se realizaron a un mismo número de cuenta. Según denuncia Varas en el escrito a la Fiscalía, no se trata de una cuenta de ninguno de los proveedores de la empresa, como escuelas, asociaciones, emprendidas o personas físicas que, después de investigar, el consistorio ha conocido que nunca han llegado a cobrar las facturas pendientes. La denuncia de Varas a la trabajadora es por los delitos de apropiación indebida, corrupción de funcionariado público, daños y daños informáticos y malversación.
Según el escrito, al cual ha tenido acceso este medio, una empresa de limpieza realizó una reclamación a la EMMCT porque no se le habían abonado tres facturas emitidas. También que, antes de que la Empresa de Medios diera respuesta a esta demanda, constató que las mencionadas facturas constaban como abonadas en el sistema. Estas fueron las primeras sospechas de que, contablemente, alguna cosa no funcionaba en Tarragona Ràdio. En el momento de buscar las facturas, la trabajadora encargada de hacerlo (no la denunciada) detectó que después del pago de la factura de noviembre del 2019 a la misma empresa de limpieza, se había introducido un número de cuenta diferente. Según detalla Paula Varas en la denuncia, la denunciada habría pedido tramitar de forma directa la factura del mes de diciembre a la mencionada empresa, y así lo hizo.
Según explica Varas en la denuncia, investigaron el número de cuenta en el cual se habían hecho las transferencias que no había cobrado la empresa de limpieza y descubrió que los beneficiarios eran una comercial externa, una fundación y un centro de enseñanza. Ni la comercial, ni la fundación ni el instituto recibieron ninguna transferencia ni reconocían el mencionado número de cuenta, según detalla el escrito de Varas.
Cuentas diferentes
Algunos de estos pagos, según la denunciante, tenían un número de cuenta diferente al que recibió la transferencia. Siempre, cifras que oscilaban los 1.000 euros. En el escrito remitido en la Fiscalía, la denunciante deja claro que «las facturas son confusas, las domiciliaciones no coinciden con las transferencias».
Fue el día 23 de abril del 2020 cuando la presidenta de la EMMCT comunicó al órgano de vigilancia y control de las empresas municipales de Tarragona los datos que había podido recopilar, para determinar las responsabilidades penales de la persona que había hecho las transferencias.
A raíz de las tres primeras facturas, según la denunciante, se pudieron conocer más irregularidades al mismo número de cuenta. En concreto, cuatro más. Una de 1.452 euros a una hermandad, 1.710 euros a un particular y dos pagos que sumaban 1.600 euros a una asociación. Eran movimientos entre el 10 de octubre del 2018 y el 14 de febrero de 2019. Todos ellos, con el mismo número de cuenta como destinatario. Tirando todavía más del hilo, en la denuncia interpuesta por Paula Varas se pueden apreciar hasta trece ingresos, que van de los 290 euros hasta los 1.710, siempre con el mismo número de cuenta como destinatario.
Manipulación de documentos
Varas también denuncia una posible manipulación de documentos, ya que la trabajadora que posteriormente la acusó de acoso «estaría modificando por propia mano o siendo ayudada» documentos y asentamientos contables. Las sospechas van en esta línea porque, según detalla Varas en el escrito en la Fiscalía, se manipuló una factura que iba dirigida a una fundación, pero con el número de cuenta donde se habían cargado el resto de facturas. De hecho, según Varas, esta factura se emitió mientras la trabajadora en cuestión estaba de baja.
La entrada clandestina
Con respecto a la entrada clandestina y sin permiso a la emisora, Varas detalla en la denuncia que al haber mucha documentación física en la empresa, envió a tres trabajadores para poder recuperarla, ya que era necesaria con el fin de poder continuar con la instrucción interna del caso que ha acabado en la Fiscalía. Además, ordenó a los trabajadores hacer copias de los documentos, ya que «sospechábamos de entradas externas».
Uno de los tres trabajadores con permiso de la presidenta para acceder a la oficina le remitió que se habían «perdido» unas carpetas, que «no aparecían en el sistema». También denuncia Varas que había algún ordenador con la pantalla encendida, cuando allí no tenía que haber nadie. Buscaron huellas, según la presidenta, pero la búsqueda no tuvo ningún resultado. Un problema añadido es que las cámaras de seguridad, según la denuncia, no funcionan correctamente.
Por todas estas circunstancias, Varas ha pedido que la trabajadora explique su versión, que la entidad financiera aclare a quien es el titular del número de cuenta beneficiario de todas las partidas antes mencionadas y que se investigue quién entró en Tarragona Ràdio para, presuntamente, llevarse documentos.