Diari Més

El Ayuntamiento suspende seis meses las tasas de los marchantes, que lamentan que «no nos sirve de nada»

Los paradistas amenazan al plantarse si el consistorio no reconsidera su propuesta

Según el demandante, en el mercadillo se incumplen varias medidas que son obligatorias.

Un juez admite una demanda que hace peligrar el mercadet de BonavistaCristina Aguilar

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El Ayuntamiento de Tarragona se comprometió ayer a que los marchantes no paguen las tarifas de prestación de servicios durante seis meses desde que se les rescindió su actividad a raíz delEstado de Alarma por la COVID-19. Así pues, los paradistas quedan exentos de pagar los impuestos hasta el mes de agosto, pero tendrán que pagar el resto de año.

A pesar de esta decisión, el presidente de Marchantes Tarragona, Juan Benítez, reivindicó a esta redacción, que la única opción para poder subsistir este año es el coste cero durante lo que queda de 2020 y que esta medida por parte del consistorio «no sirve para nada». Además, los paradistas amenazan al plantarse y no ir con trabajar en los mercadillos si el consistorio no reconsidera su propuesta.

«O pago tasas o compro material, pero las dos cosas no lo puedo hacer, porque me endeudaría», explicaba Alfonso López, marchante y representante de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT) en la mesa de comercio, que añadía que «nuestra reivindicación desde el primer momento en el ayuntamiento ha sido que este año no se nos cobren más impuestos».

López explicaba que aquella misma mañana habían tenido una reunión telemática con los presidentes de las asociaciones de marchantes de toda España y aseguraba que los ayuntamientos de ciudades como Cambrils, Torrents (Valencia) y Caldes Mointbui ya han cancelado todos los impuestos de lo que queda de año a los paradistas. «Es la única manera de subsistir», reconocía López, que señalaba que «romper el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para ir a una muerte repentina no vale la pena».

De hecho, López aseguraba que a muchos paradistas, a pesar de poder trabajar en el Mercadillo de Bonavista desde hace dos semanas, no les interesa. «Prefieren quedarse en ERTE», defendía. Además, todavía antes de conocer la decisión final del consistorio, López aseguraba a DiariMés que «confiamos mucho en nuestro ayuntamiento, están implicados y trabajan de lo lindo, no conocemos las medidas que tomarán pero confiamos», pero defendía a la vez que «no pararemos hasta que no conseguimos nuestro objetivo».

La concejala de Comerç, Mari López, se comprometió, además, «a estudiar nuevas medidas económicas»

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