Tarragona tendrá patinetes eléctricos de alquiler compartido en julio

Las empresas de patinetes eléctricos de alquiler compartido empezarán a operar en Tarragona el próximo mes de julio. La idea del consistorio era que estas entraran en la ciudad este mismo mayo, pero a raíz de la crisis causada por el coronavirus se ha aplazado la operación en verano. La segunda audiencia del Ayuntamiento con las empresas del sector está a punto de acabar y, hoy por hoy, son cuatro las compañías interesadas en desplegar sus vehículos en Tarragona.

Según el concejal de Mobilitat del consistorio, Xavi Puig, la situación actual de pandemia «es una inmensa oportunidad para hacer cambios en las pautas de movilidad y la queremos aprovechar». En este sentido, los patinetes eléctricos favorecerán que el movimiento de las personas sea individual y de esta manera se reducirá el riesgo de contagio.

Puig explica también que se está trabajando en un convenio en el cual las empresas tendrán derechos pero también deberes. Estas obligaciones por parte de las compañías serán, principalmente, dos: en primer lugar, que se hagan cargo de la compra e instalación de aparcamientos por toda la ciudad, los cuales también podrán ser utilizados por todo tipo de vehículo sostenible privado, es decir, bicicletas y patinetes que no estén de alquiler; y en segundo lugar, que cumplan las normas de circulación que recogerá la nueva ordenanza, en la cual todavía trabaja el ayuntamiento. «En pocas semanas queremos resolver provisionalmente esta ordenanza, es decir, aprobar determinados artículos que regulen la movilidad personal y que ayuden a que los patinetes puedan convivir con el resto de vehículos», defensa Puig, que añade que «es momento de llenar las calzadas de movilidad sostenible».

El consistorio no ha escondido nunca su voluntad que en la ciudad operen todas las empresas interesadas, siempre que cumplan con todos los puntos acordados en el convenio. Una idea, sin embargo, que no acaba de gustar a las mismas compañías de patinetes. Sergi Monferrer, director general de Buny, considera que es un «inconveniente», ya que algunas de las empresas interesadas «no son de aquí y no conocen muy bien la ciudad». La compañía barcelonesa ya tiene el almacén y el taller mecánico donde hará las reparaciones y prevé desplegar un total de 300 patinetes. Según explica el director general, el ayuntamiento ha puesto un límite de 1.500 patinetes en la ciudad.

Con respecto al riesgo de contagio al tratarse de un vehículo compartido, Monferrer asegura que, excepcionalmente durante la pandemia, recogerán diariamente todos los patinetes para desinfectarlos y habrá hasta 4 trabajadores, divididos en dos turnos, que limpiarán los vehículos repartidos por la ciudad. «Es importante que los usuarios lleven guantes», recomienda finalmente al director general.

Por otra parte, Cristina Castillo, cofundadora de la compañía Reby, reitera a Diari Més de que sea rentable que en Tarragona opere más de una empresa de patinetes. «Cruzamos los dedos y esperamos que al final las otras empresas no acaben entrando en la ciudad», reconoce Castillo, que añade que «somos de aquí y para nosotros es muy importante estar en las cuatro capitales catalanas». En esta línea, la empresaria cree que en verano, cuando hay mucho turismo, «podrían operar dos empresas, pero en invierno no saldría a cuenta». No obstante, está previsto que Reby sea una de las cuatro compañías que despliegue sus patinetes en la ciudad. «Pediremos al ayuntamiento que nos permita poner el máximo número de patinetes posibles», apunta a Castillo.

Con respecto a las medidas de prevención de contagio de coronavirus que aplicarán a los vehículos compartidos, Castillo explica que desinfectarán los patinetes diariamente y que, además, programarán la aplicación móvil a través de la cual se alquilará el vehículo para que esta avise a los usuarios de que «es obligatorio llevar guantes» y para que recomiende, además, el uso de mascarilla.