«Hasta la fase 3 será difícil que los alojamientos tengan incidencia»

Uno de los pasos hacia la nueva normalidad que también contempla la Fase 1 es que los hoteles, campings y apartamentos turísticos puedan abrir sus puertas, todo y que sólo a clientes de la misma región sanitaria. En la de Tarragona, han sido pocos los hoteles y campings que han abierto, y ningún apartamento turístico. Según explicaba el portavoz de la Federació d’Empresaris d’Hoteleria de Tarragona (FEHT), Xavier Guardià, los hoteles que han abierto han sido aquellos que alojan a trabajadores y profesionales. Por lo tanto, no se trata de clientela turista. Aquellos hoteles, prácticamente todos los de la costa, que viven de la temporada de verano y de viajeros que vienen de otras partes del país o del mundo permanecen cerrados. Uno de los hoteles que sí que abrió ayer fue el Tarraco Park. Su director, Jorge Ruiz, explicaba que han abierto «porque hay muchos trabajadores que, como muchas empresas han vuelto a la actividad, necesitan alojamiento, y hacía días que nos preguntaban si abriríamos. Teniem previsto hacerlo más adelante pero hemos agilizado la apertura». En este sentido, Ruiz aseguraba que, hoy, el hotel está a un 15 o 20% de ocupación. Por otra parte, han sido tres los campings que ayer decidieron abrir y que registraron a los primeros clientes. Roger Trillas, del Camping Trillas, en Tamarit, explicaba que «nos han reservado más familias de las que pensábamos», y aseguraba que ya tienen una cuarentena de clientes. Trillas lamentaba también que este año esperan llegar al 50% de ocupación con respecto a un verano normal. «En temporada alta hay cerca de 3.000 personas en el camping, pero este verano las mejores previsiones apuntan al hecho de que llegaremos a las 1.500». Uno de los primeros clientes era Carlos Córdoba y su familia, que entre todos ocupan 4 bungalows. Córdoba decía que cada año van al camping y que este es el primero que harán temporada. Los otros dos campings de la demarcación que ayer abrieron sus puertas son el Torre del Sol, en Mont-roig del Camp, y el Templo del Sol, en Vandellòs i Hospitalet de l'Infant. El propietario de los dos negocios, Manel Vilajosana, celebraba también haber registrado a los primeros clientes. «Hemos decidido abrir para hacer un gesto de retorno a la normalidad, una cuestión más bien psicológica, pero también nos sirve para ir instaurando los protocolos de seguridad de cara al verano», aseguraba Vilajosana.