Vía libre para que la empresa IQOXE reinicie la producción de óxido de etileno

La Generalitat ha autorizado este miércoles que la empresa química IQOXE reabra la planta de óxido de etileno que tiene en sus instalaciones de la Canonja. Se trata de una de las plantas que hay en la fábrica que sufrió una explosión el 14 de enero, pero que quedó poco afectada por la deflagración. En el accidente perdieron la vida tres personas. Por su parte, la directora general de ProteccióCivil, Isabel Ferrer, ha manifestado que la empresa no activó el plan de autoprotección.

La planta que se reactiva es la única que produce esta sustancia, utilizada como materia prima por otras empresas del polígono petroquímico de Tarragona, y no fue la que sufrió la explosión. En las últimas semanas, compañía y administración han sido en contacto para perfilar que la documentación se ajustara a las demandas del departamento de Empresa. El resto de plantas de derivados seguirán paradas.

En una nota, el departamento de Empresa ha apuntado que la decisión «se ha tomado después de comprobar que la instalación cumple toda la normativa vigente en materia de seguridad industrial», y que la medida «no se extiende a las plantas de derivados de óxido de etileno y óxido de propileno que la empresa tiene en el mismo establecimiento, que tendrán que seguir cada una su proceso de autorización con el fin de poder volver a la actividad».

Aunque la planta de óxido de etileno no fue la que sufrió el accidente, Empresa ha exigido la reelaboración de toda la documentación necesaria para su funcionamiento y la realización «de más revisiones». Así, se ha requerido la elaboración del Informe de Seguridad, documento que analiza la instalación y detecta los posibles riesgos que presenta a partir de las materias primas y de los procedimientos que utiliza. La Generalitat también ha pedido el Dictamen de Seguridad, un trámite que incluye una inspección completa de la instalación. Estos dos requisitos son los que marca la normativa para autorizar la actividad de los establecimientos industriales químicos de riesgo.

El protocolo se equivocó

La directora general de ProteccióCivil, Isabel Ferrer, ha afirmado con relación a la explosión del 14 de enero en la fábrica de la Canonja que las hipótesis establecidas por la dirección general de seguridad industrial de la Generalitat no preveían que la explosión de un reactor en IQOXE afectaría al exterior de la empresa. Así lo apuntó en la comisión de estudio de la seguridad del sector de la petroquímica de Tarragona del Parlament. Ferrer ha concretado que los protocolos preveían «una afectación en el interior de las instalaciones con un radio de 34 metros», pero a causa del siniestro una plancha de unos 1.000 kilos llegó a 2,5 kilómetros de distancia. También ha indicado que IQOXE no activó el plan de autoprotección y que desde el CECAT tardaron unos 50 minutos a contactar, hecho que dificultó las tareas de emergencia.

Por su parte, la empresa ha informado de que para poner en marcha la planta y garantizar la máxima seguridad, «se ha activado al 80% de la plantilla donde al personal de producción, se suma el de mantenimiento y seguridad y el de oficinas». La planta ha empezado a producir de manera lenta «y atendiendo todas las medidas de seguridad». «La carga de producción estimada de la planta es de un 20% para atender la demanda de los clientes», ha apuntado a la empresa en un comunicado que ha hecho público por la tarde.