Medio Ambiente
Los coches no podrán ir además de 30 por hora por las calles de Tarragona
La propuesta del gobierno municipal será debatida en el próximo pleno y el objetivo esgrimido es el medio ambiente y dar preferencia al peatón
El Ayuntamiento limitará de forma genérica la velocidad máxima de circulación de vehículos a 30 kilómetros por hora a las vías urbanas de Tarragona. Así lo acordó la Comisión Informativa de Territorio del Ayuntamiento celebrada ayer jueves. La medida será llevada al próximo plenario municipal, que podría celebrarse el próximo viernes. La medida prevé que se podrán establecer otras velocidades inferiores en zonas vecinales o excepcionalmente superiores en calles troncales que conectan barrios o circunvalan el núcleo urbano.
El conseller de Territorii Mobilitat, Xavi Puig, explicó que «Tarragona tiene que liderar el cambio hacia una movilidad sostenible». «Convertir Tarragona en ciudad 30 persigue reducir la contaminación atmosférica y acústica, minimizar la gravedad de los accidentes y priorizar la seguridad de los peatones, las bicicletas y los patinetes eléctricos,» dijo.
El conseller republicà remarcó que «es momento de liberar aceras, porque los peatones las necesitan más que nunca, y es momento de promover las bicicletas y los patines, porque son los medios de transporte más limpios y seguros delante de la COVID-19». En esta línea, Puig recordó que todas las medidas encaminadas a reducir la gravedad de los accidentes «contribuyen a descongestionar el sistema de salud, que está a primera línea de batalla.»
En la Comisión Informativa se trataron otras modificaciones de la Ordenanza de Convivencia que hacen referencia a materias de tráfico como la circulación de bicicletas y la regulación de los vehículos de movilidad personal (VMP). Xavi Puig remarcó que «la ordenanza no regulaba los vehículos de movilidad personal, y eso generaba una inmensa inseguridad en los vecinos de la ciudad». Con esta aprobación, «cuestiones como la edad de circulación, el uso de las diversas vías, las normas de circulación, los límites de velocidad y los elementos de visibilització y seguridad de bicis y patines son objeto de regulación», dijo.
Aceras sin bicis ni patines
La ordenanza prevé que, por regla general, las aceras son para los peatones, y por lo tanto quedan liberadas de bicicletas y patines eléctricos conducidos por personas de 16 años en arriba. Estos se tendrán que conducir por carril bici, calzada en calles de 30km/h, áreas de prioridad invertida y peatones. En este último caso no pueden superar los 6 km/h ni pueden aproximarse a 1,5 metros de los peatones. En el carril bici y en la calzada se establece por estos vehículos una velocidad máxima de 25 km/h. Puig dijo que «dado que para ofrecer una red de carriles bici necesitamos un tiempo, con esta ordenanza convertimos la mayoría de vías de Tarragona en calles donde las bicicletas y patines son vehículos preferentes».
Circular con marcha corta y con más lentitud
Circular siempre a un máximo de 30 kilómetros a la hora por una ciudad puede tener repercusiones negativas. DiariMés consultó a un mecánico de Tarragona la medida adoptada por el gobierno municipal. Diferenció entre «un coche pequeño, diseñado para circular por la ciudad y los que son más convencionales». El mecánico no ve una ventaja con respecto a la reducción de contaminación. «Si vas a 50 por hora, tardarás menos tiempo al recurrer la misma distancia a 30 por hora y el motor sufrirá más». Como ejemplo, dijo «ir a 30 por hora con la segunda marcha supone que el motor vaya a 2.500 revoluciones, el mismo que si el coche circula a 140 por hora». «La marcha que más sufre es la tercera», dijo, para apuntar que «tendrían que mejorar otras cosas, como los tiempos que duran algunos semáforos de la ciudad».