Urbanismo
El Ayuntamiento de Tarragona tendrá que expropiar para alargar la calle Armanyà
Los coste inicial asciende a 520.000 euros
El Ayuntamiento de Tarragona tendrá que expropiar a los propietarios de unos solares para poder conectar la calle Armanyà con la Bajada de Toro. El concejal de territorio, Xavi Puig, informó ayer a esta redacción de que «los propietarios lo han pedido mediante el Jurado de Expropiación de Catalunya», y remarcó que «tienen todo el derecho». Esta no era la propuesta de que hubiera hecho el actual gobierno municipal (ERC-ECP), pero las características del POUM impiden cualquier otro tipo de acción para poder llevar a cabo el proyecto urbanístico.
Puig explicó que «no es un mal escenario, aunque en estos momentos los recursos son escasos y, por lo tanto, el proyecto no se hará de manera inmediata». El concejal de Territorio comentó que «el anterior gobierno municipal –PSC-PP– intentóno tener que pagar la expropiación, atribuyendo a esta zona la calificación de polígono, que es como tendría que haber constado en el POUM,» pero la realidad es que «prevé hacer una calle a cargo del Ayuntamiento». «Este fue uno de los primeros proyectos en el cual trabajé a hacerme cargo del área de Territori», dijo el consejero, quien indicó que de no encontrarse la tramitación iniciada y en el caso de haberla empezado el actual gobierno «habríamos hecho una actuación con menos afectación urbanística y que, al mismo tiempo, sirviera para hacer la operación». Puig hacía referencia al hecho de que el anterior gobierno municipal propuso a los propietarios poder construir un edificio de siete alturas y una veintena de viviendas, y financiado por estos.
Puig comentó que «este edificio habría ido contra la imagen de la fachada marítima de Tarragona», dado que la parte superior condiria con el edificio del número 2 de la Rambla, aunque está en una cota superior. El actual gobierno municipal no veía con buenos ojos hacer un edificio alto y pedimos que se rectificara el POUM», pero ya era demasiado tarde.
Ante esta situación, el Ayuntamiento ha decidido proceder a la expropiación de los solar para poder abrir el tramo de calle entre Armanyà i Baixada de Toro que ocupan actualmente. El pleno municipal del próximo viernes someterá a su aprobación la imposibilidad material de modificar el POUM y, en consecuencia, iniciar los trámites para proceder a la expropiación de los terrenos, como así quieren los propietarios.
El precio de la expropiación asciende a 525.000 euros, «y quedará una segunda expropiación más pequeña», comentó Puig.