Sociedad
Las autoescuelas tarraconenses se plantan ante la falta de examinadores
Continuarán cerradas de forma indefinida aunque el lunes se entrará en la fase 2 y se les permita abrir
El impacto es elevado porque se estima que la capacidad de hacer exámenes prácticos pasaría de 120 alumnos diarios, a 30. Es decir, que se perderían aproximadamente el 75% de los exámenes prácticos diarios en vías abiertas. Además, las autoescuelas calculan que con estas restricciones sólo tendrían garantizados dos alumnos del permiso B para examinar en cada ciclo de catorce días naturales –que incluye cuatro jornadas de exámenes en Tarragona, cuatro en Reus y dos más en Tortosa. «Ya contábamos con que con la covid-19 perderíamos plazas, pero eso es la ruina para el sector», se queja el representante provincial de las autoescuelas.
La Asociación confía en que esta medida de presión precipite soluciones para la Jefatura Provincial de Tráfico de Tarragona. Su exigencia es que se dote de los medios materiales y personales necesarios para que puedan hacerse al menos 400 exámenes teóricos semanales entre los centros de Tarragona, Reus y Tortosa, y entre 700 y 750 prácticos de circulación semanales. Dicen que así se podrían atender las necesidades reales del servicio en la demarcación.
Además, las autoescuelas viven con «incertidumbre» la situación provocada por la pandemia de la covid-19 y critican el «desbarajuste normativo» que suponen las publicaciones en el BOE «horas antes de entrar en vigencia en su contenido». Tienen claro que tendrán que utilizar mascarilla, disponer de hielo|gel hidroalcohòlic y desinfectar los vehículos, pero piden concreción. Por todo ello, las autoescuelas tarraconenses prevén reunirse a principio de junio para volver a valorar la situación.
Una decisión complicada ante un «alud» de consultas y peticiones
La decisión de ir al paro indefinida no ha sido fácil para las autoescuelas tarraconenses. Prácticamente todas han tenido que aplicar ERTO y veían con esperanza el hecho de poder ser de las primeras de toda Cataluña al abrir el lunes si se confirma el paso a la fase 2. Además, en esta época suelen prepararse para recibir un «alud» de clientes -en algunos casos duplican los del resto del año-, de cara a final de junio -una vez hecha la selectividad- y las vacaciones de verano.
Según explica Jordi Llorens, propietario de la Autoescuela Jordi de Tarragona, están recibiendo un «tsunami» de llamadas y consultas de clientes interesados en poder empezar los cursos. Las autoescuelas reciben incluso llamadas de personas residentes en el área metropolitana de Barcelona que, por el hecho de encontrarse en una fase todavía muy inicial, preguntan si podrían obtener los permisos de motocicleta o camión en Tarragona.
Más de 12.000 pruebas teóricas y prácticas sin hacer porla covid-19
La Jefatura Provincial de Tráfico de Tarragona ha explicado al ACN que en dos meses y medio, del 14 de marzo a final de mayo, estima que se habrán dejado de hacer 5.300 pruebas prácticas de circulación en la demarcación -2.100 a Tarragona, 2.100 en Reus y 1.100 en Tortosa. Además, se calcula que durante este tiempo no se habrán podido hacer 1.500 pruebas de destreza (250 de vehículos pesados y 1.250 de vehículos de dos ruedas), con lo cual el total de pruebas no realizadas se subiría a 6.800, según las estimaciones de Tráfico.
Con respecto a las pruebas teóricas, la Jefatura calcula que entre mediados de marzo y final de mayo se habrán dejado de hacer unas 5.450. En concreto, 5.000 pruebas sobre permisos ordinarios -2.000 en Tarragona, 2.000 en Reus y 1.000 en Tortosa-; 250 correspondientes a permisos de mercancías peligrosas y 200 pruebas para recuperar los puntos del permiso de conducir.
Según la jefa provincial de Tráfico, María Teresa Guelbenzu, no se descarta que una vez hayan reanudado la actividad se puedan adoptar medidas de refuerzo en aquellos centros que vean «muy disminuida» su capacidad por el plande contingencia adoptado. La recuperación de la atención al público -y también de los exámenes para la obtención del carné- se hará cuándo se entre en la fase 2 bajo la premisa de preservar la salud del personal y de todas aquellas personas que acudan a los centros, según la DGT. Habrá que pedir cita previa, como ya se hacía antes de la pandemia. La mascarilla será obligatoria en el interior de la oficina y se tendrá que ir sin acompañantes.