Responsable del Museu del Port de Tarragona
Puerto
«El Museu del Port tendrá una nueva museografía que será mucho más tecnológica»
Este 2020 se celebran veinte años de la inauguración del Museu del Port de Tarragona, que en la actualidad está sometido a una importante reforma
—¿Con qué voluntad se construyó el Museu del Port ahora hace veinte años?
—A finales de los años ochenta, el Museu del Port abrió el Moll de Costa a las actividades culturales y a la ciudadanía, recuperando los antiguos edificios portuarios para las exposiciones y actividades. Al mismo tiempo, se empezó a recuperar el patrimonio documental con la creación del primer Archivo portuario del Estado, que se ubicó en la plaza de los Carros, y se puso en marcha una escuela taller para recuperar oficios del mar. A partir de todo, se decide crear un museo, el Museu del Port, que abrió el 13 de mayo del 2000.
—¿Cómo se ha ido alimentando, el fondo del Museu?
—De entrada ya teníamos un fondo importantísimo, que era el fondo patrimonial del Port, maquinaria y objetos de la actividad portuaria que se habían conservado. Eso permitió dar el pistoletazo de salida junto con los objetos o reproducciones creados a la escuela taller. Y a lo largo de los años también nos hemos ido nutriendo de donaciones privadas. El Museo explica la historia del puerto comercial, pero también del puerto pesquero y el deportivo, así que hemos recibido aportaciones de pescadores y de socios vinculados al Nàutic que nos han querido hacer confianza legándonos objetas que formaban parte de su vida cotidiana, de su actividad o de su ocio. Finalmente, también hemos recibido donaciones de personas aficionadas al mundo del mar, como modelistas, y objetos adquiridos de manera puntual por exposiciones temporales.
—Junto con la función de conservación del patrimonio, en el Museu también han hecho una apuesta importante por la divulgación. ¿Cómo han planteado estas acciones?
—Lo primero que hicimos cuando abrimos fue diseñar una oferta pedagógica que hemos ido incrementando con los años. Tenemos una media de 10.000 escolares que nos visitan cada año, no sólo de la ciudad o la demarcación, también del norte de Valencia, la comunidad de Madrid o incluso alumnos franceses que hacen estancias de estudios. Y además de las visitas pedagógicas, ofrecemos también propuestas para las familias y el público en general. En estos veinte años, nos han visitado a medio millón de personas, y en 2019 tuvimos el récord con 30.000 visitantes. La divulgación nos ha permitido darnos a conocer y que el Museu sea una ventana abierta al mar, de manera que todo el mundo pueda conocer el Port de Tarragona y el mar a través nuestro. También hemos trabajado con entidades de la ciudad, como con la Biblioteca Pública de Tarragona, con quienes pusimos en marcha una colección de cuentos renombre Petit Museu, o con la comunidad portuaria, organizando exposiciones sobre el día a día al Port.
—El Museu del Port está inmerso en un importante proyecto de remodelación. ¿Cómo será el nuevo espacio que resultará?
—Se remodelará el interior del edificio y cambiará toda la museografía, que será mucho más tecnológica. No queremos adelantar demasiadas cosas, las piezas más emblemáticas seguirán estando, pero habrá más actividades tecnológicas y multimedia, tanto para el público escolar como para el público general. Habrá también un espacio immersiu para conocer el día a día del puertoy de la pesca, y también queremos acabar de implementar uno de los objetivos que hace tiempo que empezamos a trabajar, que es la cocina del pescado.
—Con el confinamiento que hemos sufrido estos meses, los museos se han visibilizado a través de las plataformas digitales y las redes sociales. ¿Qué papel cree que jugarán, en el futuro, estos recursos como herramienta divulgativa?
—Nosotros ya estábamos presentes en las redes sociales antes de que se declarara el estado de emergencia, pero es cierto que estos días hemos estado de manera más intensa, dando a conocer nuestro fondo y haciendo actividades como talleres o cursos. A estas alturas acabamos de perfilar un proyecto para que los escolares que todavía no nos pueden visitar puedan trabajar on line con nosotros.