Residuos
Tarragona ha tirado 550 kilos más de vidrio al día durante el confinamiento
Además, el consistorio ha ahorrado 210.000 euros con la reducción del servicio de limpieza y de recogida de residuos entre los meses de marzo y abril
La generación de los residuos de vidrio ha aumentado en un 10% los días de confinamiento en Tarragona, concretamente en una media de 550 kg más diarios. Según el concejal de Servicios Económicos del Ayuntamiento de Tarragona, Jordi Fortuny, este incremento «es un gran misterio que, además, ha pasado en todas partes». El edil de ERC explica que «ha mejorado la recogida selectiva durante el confinamiento y la fracción resto ha bajado considerablemente, por el efecto comercial y por un mejor reciclaje en la recogida doméstica». Fortuny asegura que «nos ha sorprendido en todos y es digno de buscar una explicación, lo estamos investigando».
Por otra parte, el Ayuntamiento de Tarragona redujo el servicio de limpieza y de recogida de residuos una vez se declaró el Estado de Alarma y empezó el confinamiento. De esta manera, la reducción de parte del beneficio industrial de FCC y de los gastos en combustible, en material y en reparaciones, amortizaciones y mantenimiento de la maquinaria, gran parte de la cual se ha dejado de utilizar, ha provocado un ahorro de 209.905,62 euros entre los meses de marzo y abril, 80.031,52 euros y 129.874,10 euros, respectivamente. Hay que tener en cuenta que una factura de un mes normal sube a 1.639.934,15 de euros. Además, aunque el servicio habitual de limpieza y de recogida de residuos se reactivó el pasado 3 de mayo, se espera un ahorro, todavía no cuantificado, de los tres primeros días de mes y de la explotación del centro de reciclaje municipal, que estuvo cerrado hasta el día 9.
Fortuny explica que este ahorro hubiera sido muy mayor si no se hubiera pagado a los trabajadores. «Sin embargo, prohibimos a las empresas de aquellos servicios externalizados que hicieran ningún Expediente de Regulación Temporal de Ocupación (ERTO), de manera que hemos pagado el sueldo íntegro a cada trabajador,» a pesar de la adaptación de los horarios del personal de FCC que, en algún caso, han estado trabajando semana sí, semana no, o han sufrido alguna reorganización de las horas de trabajo.
En este sentido, Fortuny celebra que, además de esta reorganización para evitar aglomeraciones de trabajadores, la protección de los mismos también ha hecho que «no haya habido ninguna baja por contagio de coronavirus». «Las personas se tienen que sentir seguras a su puesto de trabajo, es lo que nosotros queremos, y lo hemos garantizado pagando los sueldos y facilitando medidas y equipos de protección», añade Fortuny. El servicio de barrido manual, por ejemplo, pasó de 40 trabajadores al día a ninguno cuando empezó el Estado de Alarma. Se prescindió de este porque no se preveía un uso intensivo de la calle por parte de la población y el objetivo era evitar las acumulaciones de personal en los vestuarios, almacenes, dentro de los vehículos, etc., para evitar riesgo de contagio.
De esta manera, en caso de que hubiera algún contagio en la plantilla este personal era de reserva para complementar otros servicios. No obstante, el día 2 de abril se incorporaron al servicio 13 basureros para recoger pequeños residuos que quedaban bajo los contenedores y alrededor.
En total, se pasó de 170 equipos con 204 trabajadores en servicio habitual a 79 equipos y 91 trabajadores. La limpieza de las playas, por ejemplo, desapareció completamente. De 7 equipos con 7 trabajadores cada mañana del lunes al sábado a ninguno. El motivo es que durante el confinamiento no se podía hacer uso de estos espacios pero a partir de hoy el servicio volverá a la actividad habitual. La cancelación de este y de otros servicios que requieren maquinaria, a diferencia del barrido manual, son los mayores responsables del ahorro en combustible y reparaciones.