Hosteleros lamentan que el proyecto de Mas d'en Sorder pueda quedarse en el cajón

Son numerosas las voces que se oponen a paralizar el proyecto de rehabilitación de Mas d'en Sorder que, entre otros, supondría la construcción de un hotel de cinco estrellas en la ciudad de Tarragona.

El pleno del Ayuntamiento de Tarragona del 22 de mayo aprobó suspender la tramitación de licencias para desarrollar el plan urbanístico de Mas d'en Sorder, a causa de los votos del equipo de gobierno, Junts per Tarragona y la CUP. Acto seguido, los promotores del proyecto mostraron su malestar a raíz de la decisión y ahora son los hostaleros los que se muestran contrarios a esta suspensión.

Según detalla la Asociación de Empresarios de Hostelería de la Provincia de Tarragona (AEH) en un comunicado, «el proyecto hotelero de Mas d'En Sorder es una oportunidad, en primer lugar, porque el futuro hotel formaría parte de un complejo deportivo que permitiría diversificar los servicios deportivos de la ciudad de Tarragona y al mismo tiempo activar el turismo deportivo», según apunta el presidente de la AEH, Francesc Pintado. El máximo representante de la asociación, además, añade que «este segmento turístico es muy interesante porque no está sujeto a la estacionalidad de las vacaciones estivales, sino que acostumbre a presentar una mayor ocupación durante la temporada baja. Al mismo tiempo es un tipo de turismo atractivo porque acostumbra a caracterizarse por su elevado poder adquisitivo, para dar vida en el comercio local y por su interés por la cultura y el patrimonio del lugar donde practica deporte».

En segundo término, Pintado lamenta lo que significaría renunciar al proyecto estrella, que sería el hotel de cinco estrellas que está proyectado en la zona. «Daría a Tarragona el posicionamiento que se merece como capital de la provincia y como capital del destino Costa Daurada. El proyecto es más que un hotel de lujo, es sobre todo la inyección de vida y de futuro en un edificio emblemático que actualmente está degradado, y que si este proyecto sale adelante, permitiría su recuperación y revalorización», apunta.

Pintado no quiere entrar en valoraciones urbanísticas, ya que eso no me corresponde, aunque manifiesta que «sí que tengo clara mi opinión con respecto a la oportunidad que quizás estamos perdiendo y es que la ciudad no puede volver a dejar marcharse la posibilidad de recuperar un edificio emblemático como este ni convertirlo en un atractivo y activo turístico de calidad por la ciudad. Ahora más que nunca, necesitamos reactivar el sector, la ocupación y la economía después de la fuerte crisis que está afectando a nuestros hostaleros y ciudadanos».

La preocupación por como se reactivará el sector es evidente, después de lo que ha supuesto una pandemia no tan sólo mortífera con respecto a víctimas mortales, sino también por todo lo que ha supuesto a nivel económico y, en este sentido, el gremio de hostelería es uno de los más perjudicados. Por este motivo, según la AEH, «necesitamos una administración ágil, que no cometa los errores del pasado, que facilite, con las normas claras y siempre cumpliendo con la legislación vigente, la puesta en marcha de un proyecto como este. No podemos seguir perdiendo oportunidades, ni dejando abandonados espacios patrimoniales claves de la ciudad como el edificio de La Savinosa, el Banco de España o el Hotel del Pla de la Seu». «Es el momento de hacerlo bien y de demostrar que desde el ámbito público y privado somos capaces de gestionar proyectos de altura, de poner a Tarragona en el mapa», sentencia Pintado.