Cerca de 50 de restauradores protestan por la falta de ayudas del Ayuntamiento

Manifestación sin precedentes en Tarragona. Cerca de una cincuentena de empresarios de la hostelería y la restauración se han concentrado esta tarde del martes en la plaza de la Font, a las puertas del Ayuntamiento, a las 19 horas, para mostrar su malestar ante la falta de ayudas del consistorio y para exigir una serie de medidas relacionadas con la reactivación de sus negocios después de la pandemia.

Con una camiseta con la bandera de la ciudad de Tarragona en la que se podía leer el lema «Units per l’hostaleria», los diferentes manifestantes han subido encima de una silla, con la correcta distancia de seguridad, de cara a la fachada del Ayuntamiento. En este momento, Adrià Rodríguez, vecino de la Parte Alta y amigo de los restauradores que se ha solidarizado con su causa, ha leído el manifiesto. Rodríguez ha explicado que lo ha hecho él porque los propietarios de bares y restaurantes tienen miedo a posibles represalias.

El manifiesto, en el que se acuerda que «está en peligro el 60% de los puestos de trabajo y que el sector de los servicios representa un 66% del PIB de Tarragona», se exigen una serie de medidas. Entre las principales demandas, destacan la de ayudas directas de la administración local, ya que sus costes han aumentado a causa de las normas de seguridad e higiene que se han tenido que tomar en cada local sin poder aumentar los precios porque los clientes también pasan por una situación económica complicada; la condonación durante dos años de impuestos y tasas; y la ampliación de terrazas en aquellas zonas donde haya bastante espacio hasta que desaparezcan las medidas de seguridad.

Además, los restauradores también han pedido una mayor celeridad a la hora de dar respuesta a los diferentes negocios que han solicitado una ampliación de la terraza. Según lamentan, «el compromiso fue de tres días y ya llevamos más de 21. De las terrazas nuevas todavía quedan para autorizar». Otra de las exigencias es la unificación horaria en toda la ciudad, de manera que «se evitará la masificación a una sola zona».

Por otra parte, los concentrados también han pedido que se les autorice a hacer espectáculos, con el objetivo de amenizar locales y terrazas y, a la vez, ayudar en el sector de la cultura. Finalmente, han exigido también su presencia en todas las comisiones que decidan sobre el sector de la hostelería.

Con relación a la concejala de Dominio Público, Paula Varas, quien decide en materia de terrazas y ocupación del espacio público, el manifiesto lamenta que «no nos podemos entender con Varas a causa de sus conocidos intereses contrapuestos al negocio de hostelería de los que participa», y pide al alcalde Pau Ricomà que los facilite un «interlocutor válido». Ha sido en este momento cuando se han escuchadoalgunos silbidos en contra el edil republicano. Finalmente, dirigiéndose al alcalde, han lamentado que «estamos tocados y hundidos» y lo advirtieron que «esta protesta se repetirá hasta que atienda a nuestras reivindicaciones. ¡Queremos soluciones ya!».

Presencia de Ciudadanos

Los de Ciudadanos han sido los únicos concejales que se han visto en la plaza de la Font para solidarizarse con los hostaleros de la ciudad. Su portavoz, Rubén Viñuales ha defendido que la manifestación sirve para «mostrar la situación del sector». Además ha lamentado que «hay negocios que hace más de 20 días que esperan su permiso para ampliar terrazas y, al final, eso, significa puestos de trabajo, gente y familias que viven de eso».