Incertidumbre entre empresarios de cara a la reapertura de discotecas en Tarragona

Una de las palabras más representativas de esta desescalada con respecto a la reactivación de los negocios ha sido «incertidumbre», y los empresarios del ocio nocturno no se escapan. Tarragona pasará, si todo va bien, a la fase 3 el próximo lunes y también se espera que, en este punto, las comunidades autónomas ganen en competencias, mientras que el Estado español seguirá teniendo la última palabra en temas de movilidad.

Por este motivo, Joaquim Boadas, secretario general de la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Muscials (FECASARM) y Spain Nightlife, explica que pronto se reunirán con el Departamentd'Interior y el de Salut del gobierno catalán para proponerles una apertura asimétrica de las discotecas de Cataluña. «La idea es que, si una región se encuentra en la fase 3 de la desescalada, se pueda decidir una fecha en la cual abrir discotecas al 50%», sostiene Boadas, que añade que, «si no se ha producido ninguna incidencia ni rebrote, propondremos que al cabo de una semana se abra al 75% y, de la misma manera, una semana después, al 100%». En este sentido, el secretario general de FECASARM defiende que en este encuentro será muy importante la presencia de los representantes de los mismos municipios, «que al final son los que mejor conocen la situación de cada territorio».

Con respecto a la prevención de contagios en las discotecas, Boadas explica que «tenemos un distintivo internacional sanitario que marca unos criterios muy básicos para poder desarrollar la actividad», y que también plantearán a la Generalitat. Explica que son cosas poco ajustadas, lejos de la propuesta de que cada cliente baile en cuadrículas, lo que considera una medida «nada viable» para una discoteca. En esta línea, el distintivo apuesta por desinfección total inicial del local, además de una higienización constante de los lavabos y de espacios de contacto, medidas preventivas e informativas a los clientes, equipos de protección individual para todo el personal y poner mascarillas a disposición de los clientes. Según Boades, además, también se contempla potenciar el pago con tarjeta, ver la carta del local a través de códigos QR en las mesas y la ampliación de las zonas VIP, para huir del concepto de pista de baile. Lamenta, sin embargo, que no se pueda tomarla temperatura a la entrada por un tema de datos personales.

Tropical Salou y Highland, en Tarragona, son dos de la veintena de discotecas de la demarcación que forman parte de la FECASARM. Con respecto a la de Salou, su gerente, Maxim Bantus, lamenta la incertidumbre en la cual se encuentran. «No podemos planificar la apertura de la discoteca hasta que no sabemos al 100% cuándo podremos hacerlo», explica Bantus, que apunta que ya han abierto la terraza y el restaurante. El gerente ve una «locura» separar a los clientes en cuadrículas y cree que la mejor medida de prevención de contagio sería, por ejemplo, hacer una prueba en la entrada del local para asegurarse de que no entra ninguna persona contagiada.

Por otra parte, desde el Highland aseguran también que tienen una «inseguridad tremenda». En su caso no tienen terraza, «que es donde prefiere estar la gente en verano», y reconocen que los meses de junio y agosto «son los peores del año». Por eso, esperarán a conocer cuáles son las medidas que hay que tomar para reabrir y aseguran que no lo harán si no se permite, como mínimo, el 50% del aforo. Además, tienen miedo de tener que hacer grandes inversiones y que «al cabo de unas semanas ya no sean necesarias, como pasó con la ley del tabaco».