La Facultad de Letras, contraria al reajuste que propone la URV

Los diferentes departamentos de la Facultad de Letras de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona han firmado una carta en la que se muestran contrarios a las propuestas de reajuste de master, créditos y presencialidad que plantea el equipo de gobierno de la universidad y las cuales negociarán con el rectorado en el próximo Consejo de Gobierno del viernes 5 de junio. Si bien son conscientes de que la situación económica derivada de la pandemia obligará en las universidades públicas catalanas a replantear su oferta, dudan de que sea viable hacer este reajuste de cara el próximo curso, que es la idea del rectorado, y creen que estos cambios se tendrían que implantar el curso 2021-2022. La afectación mayor de lo que propone la URV recaería en la eliminación de master con pocas preinscripciones.

En unas declaraciones a principios del mes de mayo, la rectora, María José Figueras, también apostaba por reducir el número de profesores asociados y de asignaturas optativas que se ofrecen en algunos estudios de grado. Las medidas se toman en el contexto de la crisis de la COVID-19 que, según estimaba Figueras, supondrá un impacto económico de 6,5 millones de euros a la URV.

«En el caso de la oferta de nuestra facultad hay master que son nucleares», defiende Iolanda Tortajada, decana de la Facultad de Letras. En este sentido, explica que la idea del equipo de gobierno de la URV «es la de no ofrecer aquellos master que no lleguen a un mínimo de preinscripciones», y remarca que «todavía no hay nada aprobado y al consejo propondremos que se tengan en cuenta otros factores». Tortajada cree que «es obvio que se tendrán que hacer reajustes», pero defiende que estos se hagan «con margen y planificación por parte de todos los departamentos de la universidad, ya que, si se hace bajo un único criterio y de manera inmediata, la oferta de la URV se puede ver afectada muy negativamente».

Además de estas consecuencias en la oferta, los directores de los departamentos de Letras también advierten en la carta la afectación que puede tener esta reducción de master en la plantilla. «En el actual contexto de pandemia, todo parece indicar que las políticas económicas y sociales de nuestros gobiernos se están dirigiendo hacia la protección de la vida y del empleo de las personas», escriben. Sobre esta afectación en el personal docente, la decana de la Facultad de Letras lamenta que «si el reajuste fuera pequeño, no habría un gran impacto en los trabajadores pero, si se desactivaran muchos master, habría profesores que se quedarían sin trabajo».

Tortajada reconoce que, aunque hay otras facultades de la URV que han escrito documentos y harán propuestas en la misma línea que la de Letras, esta es la que se podría ver más afectada en la reducción de master. «En total se ofrecen 13 a nuestra facultad y por experiencia puedo decir que habría una parte importante afectada de master», dice la decana, que no se atreve a dar una cifra porque habrá que esperar a septiembre a ver las preinscripciones, si finalmente la universidad no cesa en su idea de hacerlo inmediatamente y bajo un único criterio.

Además, dada la situación excepcional que se está viviendo a raíz del coronavirus, Tortajada defiende que «nos preocupa la puesta en marcha del próximo curso, ya que tendremos muchos retos a nivel de espacio y medidas de seguridad para evitar contagios». En este sentido, la decana de Lletres cree que «nuestras energías tendrían que ir enfocadas al asegurar una puesta en marcha el próximo curso, ya que el esfuerzo tendrá que ser muy grande.» Por otra parte, otra de las medidas que propone el equipo de gobierno es la redistribución de tareas del profesorado, que según Tortajada «tendría consecuencias negativas directas hacia los profesores». «Ahogar las plantillas no parece la solución más inteligente si lo que se pretende es que el personal docente y de investigación (PDI) de la URV sea eficaz y produzca un trabajo de calidad», se defiende en la carta de la facultad.

Finalmente, lamentan que «la gestión de la presencialidad propuesta enmascara una reducción de contenidos y un aumento del volumen de la carga del profesorado a tiempo completo –que tendrá que hacer igualmente un seguimiento individualizado de los alumnos, pero en menos tiempo, y tendrá que impartir igualmente el temario marcado–, además de desvirtuar las metodologías de educación virtual y semipresencial. Estos tres aspectos son lo bastante importantes para buscar soluciones alternativas que nos conduzcan a alcanzar los reajustes que la comunidad URV decida impulsar».

El posicionamiento de la Facultad de Letras con respecto a la propuesta de la URV está firmado por Iolanda Tortajada, decana de la Facultad de Letras; Antoni Nomdedeu, vicedecano de la Facultad de Letras; Mabel Gracia, directora del Departamento de Antropología, Filosofía y Trabajo Social; Macià Riutort, director del Departamento de Estudios Ingleses y Alemanes; Laia Quílez, directora del Departamento de Estudios de Comunicación; Carme Oriol, directora del Departamento de Filología Catalana; Natàlia Català, directora del Departamento de Filologías Románicas; y Joaquín Ruiz, del Departamento de Historia e Historia del Arte.