Castells
El Concurs de Castells trabaja para celebrar el acontecimiento en las condiciones de siempre
Los castellers confían en poder actuar esta temporada
Sin embargo, la incertidumbre condiciona la preparación del acontecimiento. «Si nos limitan el aforo en la plaza será más complejo y no podrá haber los mismos grupos», reconoce. De todos modos, la relación con las entidades es estrecha, especialmente a través de la CCCC. «Trataremos de adaptarnos a las necesidades de las collas», indica.
Lo que se modificará es la fecha de venta de las entradas, que habitualmente se hacía a finales de junio y todo apunta que se hará más adelante. Otro aspecto que habrá que estudiar es como se aplica el ranking casteller, que marcaqué agrupaciones participan en el certamen y qué días. Sin temporada se hace difícil establecer la clasificación, que se determina a partir de las actuaciones hechas entre el 1 de septiembre del 2019 y el 31 de agosto del 2020.
las collas, al acecho
Desde la CCCC, la entidad que representa las entidades, están pendientes de la evolución de la covid-19. «Seguimos yendo muy día a día. Todavía no podemos dar una fecha paraun posible reinicio de la temporada», señala Sergi Font, presidente de la coordinadora. Sin embargo, en cierta manera las collas están volviendo a la actividad. De entrada, los castellers ya han podido empezar la preparación física, pese a que con precauciones. También algunos grupos de gralleros y tamborileros han reiniciado los ensayos, un hecho muy valorado por Font, y se empiezan a hacer actos sociales. «Conciertos, actividades en las terrazas que tienen algunos locales, se han abierto bares de las collas...» concreta.
De hecho, desde la CCCC facilitan esta semana un documento a todas las entidades con información sobre lo quese puede hacer y en qué condiciones. «Es una segunda versión y haremos una tercera, pero por ahora no apunta ningún horizonte de volver a cerrar filas», expone al presidente. «La principal dificultad es que mientras se pida una distancia de seguridad, es muy difícil que podamos hacer nuestra actividad», reconoce.
Sin embargo, Font es consciente que, por poco que se pueda, todo el mundo se pondrá en marcha. «A la que haya una mínima posibilidad de hacer castells, las collas tienen muchas ganas. Si hay una oportunidad de hacerlo, lo haremos», observa. Eso sí, tiene claro que todos las collas ponen por delante la seguridad y apunta que cuando se pueda hacer, lo harán todas a la vez. Además, la vuelta será del grosor de la entidad, y no por partes, como se había puesto encima de la mesa. «Sí que se puede ensayar un castell por partes, pero entendemos la actividad castellera como un todo. No se entendería que volviera una parte del grupo y otra parte, no» observación.
Finalmente, asegura que un 70% de las collas no tendrán problemas económicos, a pesar del paro, que les ha hecho reducir los ingresos. «Dentro del otro 30% hay diferentes categorías» de problemáticas, en función de sí están pagando un alquiler del local, o una hipoteca. Si se produjera algún caso extremo en el cual la viabilidad de una entidad quedara en peligro, la CCCC tiene el compromiso de la Generalitat que la administración actuaría.