La reactivación judicial saturará todavía más los tribunales de la demarcación

La actividad jurisdiccional ordinaria se reinicia hoy en la provincia de Tarragona y, desde el Audiencia Provincial, vaticinan un colapso en aquellos juzgados en que se tratan materias civiles, laborales y mercantiles. Su presidente, Joan Perarnau, lamentaba ayer que, principalmente, el importante aumento de trabajo en estos asuntos será causado por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), despidos y concursos de acreedores de empresas que irán a la quiebra a causa de la crisis económica derivada del coronavirus.

Además, en este colapso también tendrá un papel importante la cantidad de juicios y actuaciones judiciales que se han suspendido durante el confinamiento. Perarnau reconocía que es complicado saber el número de procesos que se han llegado a cancelar, pero hablaba de miles. Sólo en Tarragona ciudad, el número de juicios suspendidos en materia social y en materia penal supera los 1.500.

Los tribunales de estos asuntos, sin embargo, ya sufrían una sobrecarga de trabajo antes de la pandemia. Con respecto a esta saturación, Perarnau explicaba que los juzgados de asuntos sociales –el de Tortosa, los tres de Tarragona y el de Reus–, por temas laborales, ya tenían una carga del 70% más de la recomendada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ); en el caso de los juzgados mercantiles, este trabajo de más alza al 108%, más del doble del que le corresponden, y, finalmente, en el caso de los juzgados civiles, la saturación viene causada porque hacen el 25% más de la carga recomendada de trabajo. Para poder afrontar este colapso, el presidente del Audiencia Provincial de Tarragona anunció que el CGPJ hizo un plan de choque «anticipándose a lo que vendrá a partir de mañana». Según Perarnau, este plan prevé múltiples estrategias, «algunas de reformas legales para agilizar procedimientos y otros en la línea de tareas administrativas, que tienen que pasar por un incremento del número de juzgados, que con la crisis económica lo vemos muy difícil o, al menos, para poner un mayor número de jueces y mayor plantilla. Un único juzgado mercantil en toda la provincia será difícilmente operativo».

Además, Perarnau reconoció que los juzgados podrán trabajar el mes de agosto, desde el día 11 hasta finales de mes. «Esta habilitación supone la posibilidad de hacer, durante este mes, actuaciones jurisdiccionales, aunque es muy difícil hacerlas porque el mes de agosto siempre nos hemos encontrado con múltiples problemas porque la gente está de vacaciones».

Por otra parte, Perarnau explicaba que, si está previsto hacer cinco juicios en una mañana, se puedan hacer al menos tres, ya que asegura que habrá que tomar unas precauciones sanitarias muy concretas que ralentitzaran la celebración de causas. Ante eso, el presidente de la Audiencia ve una posible solución al hacer algún juicio por la tarde y «intentar hacer alguno en el mes de agosto con todas las limitaciones que hay, ya que el funcionario que trabaja por la mañana no trabajará por la tarde, de manera que tenemos que proveer personal suficiente.» «No sólo tenemos un colapso con respecto a lo que se ha suspendido y a lo que entrará, sino que el ritmo de respuesta no puede ser el mismo que en condiciones sanitarias normales».

Caída de los delitos penales

Por otra parte, pero, aquellos tribunales que no sufrirán esta saturación y en los cuales se espera una «notable» reducción de asuntos es en los juzgados de lo penal, ya que, según anunció Perarnau, los delitos de este tipo han caído un 53,64% en la demarcación entre el 14 de marzo y el 31 de mayo. De estos, sólo han incrementado los delitos contra el orden público, en un 185,44%, principalmente los de resistencia a la autoridad a la hora de no cumplir con el confinamiento. En cambio, se han visto altamente reducidos los delitos contra las personas, en un 39,82%; contra el patrimonio, en un 61,13%; contra la seguridad vial, en un 30,59%; contra la salud pública, en un 19, 18%; y otros tipos de delitos en un 34,22%.

Las detenciones también han disminuido durante estos dos meses y medio, desde el inicio del estado de alarma hasta finales de mayo, en un 26,69%, con respecto al mismo periodo el año 2019. Un total de 1.011 detenciones en la demarcación este año hacia las 1.379 del año pasado.

Uso de la videoconferencia

En este sentido, Perarnau explicaba que la situación de pandemia ha obligado el poder judicial a utilizar los sistemas de videoconferencia para pasar a los detenidos a disposición judicial. De esta manera, un 59% de los detenidos pasaron a manos del juez de manera virtual. En cambio, el 41% restante, o bien fue puesto en libertad desde la misma comisaría o bien tuvo que pasar presencialmente a los juzgados.

A pesar del parónde gran parte de la actividad judicial en la provincia, Perarnau explicó que hay diferentes órganos que han seguido funcionando, tan presencialmente como través de teletrabajo. Es el caso de todos los juzgados de guardia, los cuales han tenido que llevar a cabo actuaciones con detenidos o de otros que resulten inaplazables, como la adopción de medidas cautelares urgentes, levantamientos de cadáveres, entradas y registros, etc. También es el caso de los registros civiles. Estos han seguido expidiendo licencias de defunción autorizando entierros, que, en Tarragona ciudad, se han entregado un total de 475, un 25% más que en el mismo periodo del año pasado; inscripciones de nacimiento, que, también a la ciudad, se han expedido 271, 106 más que en la misma época del 2019; y celebrando matrimonios, 4 en Tarragona, uno de ellos in artículo mortis, es decir, con peligro de muerte un miembro de la pareja. También han seguido trabajando el resto de juzgados para hacer actuaciones declaradas urgentes.

Finalmente, Perarnau lamentaba que de los 70 juzgados en la provincia, hay 10 sin juez. No obstante, celebraba que «he podido cubrir 6, nombrando jueces sustitutos que empezarán a trabajar mañana, y los cuatro restantes espero poder cubrirlos en las próximas semanas».