La comisión territorial de urbanismo de Tarragona ha aprobado el texto refundido de una modificación del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) del Ayuntamiento de Tarragona para facilitar la rehabilitación de edificios de la Parte Alta. El cambio desbloquea el otorgamiento de licencias para hacer obras, siempre que las actuaciones se ajusten a la ley de patrimonio cultural. Según la normativa, el casco antiguo tiene que contar con un plan especial de protección porque está considerado conjunto artístico de interés nacional, pero la ciudad no lo tiene, hecho que dificulta poder hacer obras de mejora en los edificios y frenar su degradación.
Aparte, la comisión también ha dado el visto bueno a unos cambios del POUM del Catllar (Tarragonès) que tienen que hacer posible dotar de nuevos usos y recuperar el antiguo recinto industrial de La Fàbrica. El conjunto arquitectónico de La Fàbrica se encuentra en el norte del núcleo urbano y se compone de varias edificaciones, de los siglos XVIII, XIX y XX. El conjunto cayó en desuso en 1975 y, actualmente, su integridad se encuentra comprometida. La Cooperativa La Fàbrica de la Transició, propietaria del recinto fabril, impulsa un proyecto para recuperar el espacio.
Así, se prevé habilitar 20 unidades de covivienda en el edificio de la Fábrica Nova. Se trata de una modalidad de convivencia donde las personas usuarias disponen, además de sus alojamientos propios, de espacios y servicios comunes, como lavandería, limpieza, comedor o locales para reuniones y deportes, por ejemplo. La Fábrica Vella, por su parte, podrá acoger usos hoteleros y actividades culturales y la colonia se destinará a vivero de empresas para iniciativas promovidas por los residentes en las unidades de covivienda o para entidades del territorio.
