Comercio
Los comercios de Tarragona reciben con poco entusiasmo el paso a la fase 3
Algunos no aprovecharán el incremento de aforo permitido, mientras que los bares ya pueden servir en la barra
En el establecimiento de moda íntima femenina Hunkemoller, ni siquiera han aplicado el incremento de aforo que les es permitido. «Hemos mantenido el de la fase 1. Seguimos con diez personas, aunque podríamos tener hasta veinte, pero así la gente se puede mover con más tranquilidad por la tienda», ha comentado a la encargada, Lidia Gonzalo. Además, ha indicado que «mucha gente todavía está despistada» sobre los cambios que implicaavanzar de fase.
Tres meses cerrados después de 48 años
Uno de los negocios que sí que ha notado la incidencia de avanzar a la fase 3 es el Frankfurt Tarragona 1. Un establecimiento con 48 años de trayectoria en la ciudad que vive de la barra del bar, un elemento que ahora ya sí se puede volver a utilizar. Nunca habíamos cerrado más de una semana, y ahora hemos estado tres meses. No hemos facturado nada y pediremos un crédito ICO para salir adelante», ha explicado Miguel Cervantes, propietario del conocido restaurante. A pesar de las dificultades, Cervantes se ha mostrado contento de reencontrarse con los clientes y de volver a trabajar: «Nunca había hecho más de un mes de vacaciones. Se me ha hecho eterno», ha comentado.
También aprovechará la barra Xavier Grados, propietario del bar La Cafeteria. En su caso, abrió hace una semana y el hecho de tener un local pequeño lo limita. «Ahora podemos tener trece personas, no es ni un 30%», ha señalado. En La Cafeteria tampoco hay terraza y para Grados eso es un inconveniente. No sólo por el hecho de tener menos mesas, sino porque cree que a raíz de la pandemia la gente preferirá estar al aire libre a estar en un espacio «cerrado y teniendo que seguir los parámetros» de seguridad.
Reunión entre ayuntamiento y restauradores
Grados ve con pesimismo el futuro y ha pronosticado que muchos negocios de la ciudad cerrarán, especialmente los que tengan locales pequeños, pequeñas empresas y autónomos, como él. El propietario pide al consistorio que cierre más calles al tráfico para dejar más espacio en las terrazas de los bares. En el suyo, la calle Governador González, se ha habilitado un tramo para esta finalidad, pero no la parte donde tiene el bar.
De hecho, este lunes se ha estrenado la peatonalització de seis calles de la ciudad para potenciar la hostelería. Así, el tráfico de vehículos estará prohibido hasta el 30 de septiembre. De todos modos, en algunos de estos tramos durante la mañana no se ha puesto ninguna mesa.
También ha habido una reunión entre el alcalde de la ciudad, Pau Ricomà, y algunos consellers del equipo de gobierno con representantes de la Associació d'Empresaris d'Hostaleria de Tarragona (AEHT), para hablar de las problemáticas del sector. Ricomà los ha expuesto que se creará una ayuda de 700.000 euros para reactivar el comercio y la hostelería, y que oscilará entre 250 y 300 euros por negocio. Según ha informado el consistorio, desde la AEHT se ha expresado el compromiso de respetar las medidas sanitarias y de distanciamiento social, así como la voluntad de garantizar la convivencia en el espacio público.