Diari Més

Educación

Los sindicatos de maestros en Tarragona denuncian la apertura de escuelas a Inspección de Trabajo

Dicen que las medidas de seguridad son insuficientes y no se ha formado las plantillas

Maria Giner y su hija, de P4, entrando en el CEIP el Serrallo en el primer día de apertura después de dos meses y medio de estar cerrados.

Escasa afluencia de alumnos en la reapertura de escuelas en TarragonaOlívia Molet

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La Junta de Personal Docente no universitario de Tarragona, representada por los sindicatos USTEC·STEs (YAK), CCOO, ASPEPC-SPS, CGT y CSIF, ha denunciado a Inspección de Trabajo el Departamentd'Ensenyamentpor la falta de medidas de prevención a las escuelas que han abierto estos días. Según los sindicatos, las medidas de protección y prevención previstas y que se tienen que garantizar para la apertura de los centros educativos, según las instrucciones publicadas, son insuficientes. La falta de garantías en la limpieza y desinfección de los centros, carece de material de protección adecuado, falta de información y formación específica para el personal de los centros, son algunas de las quejas.
Además, denuncian que estas medidas de prevención y protección no se han podido conocer previamente a su publicación por parte de los representantes de los trabajadores, no han sido consultados y por lo tanto no han podido participar en su elaboración.

La prioridad de esta época excepcional causada por la pandemia consiste en velar por la salud y la seguridad de la comunidad educativa; es por eso que consideramos un error peligroso que el Departamentd'Educacióhaya decidido unilateralmente abrir los centros educativos durante la fase 2, sin las mínimas garantías ni medidas adecuadas para evitar posibles contagios».

«Los profesionales no disponen de aquellas medidas imprescindibles de seguridad, ni han sido sometidos a tests; los riesgos de un retorno prematuro superan con creces los inciertos beneficios de tener centros educativos abiertos, al menos hasta que no se pueda garantizar realmente la seguridad total de los niños, adolescentes, profesionales y familias», alegan.

Asimismo expresan su apoyo a todas las direcciones de los centros, profesorado, personal laboral y personal de administración y servicios que se han visto en la obligación de preparar y llevar a cabo un plan de apertura «precipitado e improvisado». También agradecen a las familias «su sentido de la responsabilidad, poniendo por delante el principio de prevención de la salud de sus hijos y, que a la gran mayoría, han decidido no llevarlos a los centros».

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