Estado de Alarma
Las actividades permitidas en fase 3 dan oxígeno a la economía tarraconense
Algunos gimnasios abrieron por primera vez ayer después de casi tres meses desde que se implantó el estado de alarma a todo el Estado
Ayer se levantaron las restricciones de movilidad entre las regiones sanitarias del Campo de Tarragona y las Terres de l'Ebre, con lo cual sus habitantes ya pueden moverse libremente por la demarcación casi tres meses después de la declaración del estado de alarma. Algunos de los beneficiados son los vecinos de los núcleos de Calafat (Ametlla de Mar) y la Almadraba (Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant), en dos regiones sanitarias diferentes pero separados sólo por un barranco. «Tenía la ilusión de bajar a ver el mar en esta zona porque veníamos cada día», explica Maria Vicenta Silva. A pesar del levantamiento de las restricciones, los cuerpos policiales mantienen controles para evitar la entrada de ciudadanos de otras regiones.
Durante el periodo de confinamiento más estricto, en general la normativa se ha respetado, pero a medida que ha ido avanzando la desescalada hay quien se ha relajado. «Estamos hablando de gente que va sola a pasear, no es como en Barcelona u otras grandes ciudades», explica Joan Ramon Baró, vecino de la Almadraba. «Cada día había los Mossos en la rotonda haciendo controles, pero como por aquí –cruzando el barranco– también se puede ir, mucha gente pasaba por aquí», admite. Por otra parte, María Vicenta Silva y Antonio Fernández, vecinos de Calafat, cuentan las horas para poder reencontrarse con la familia. Una de sus hijas vive en Hospitalet de l'Infant, en la región sanitaria de Tarragona, y han estado todo este tiempo manteniendo el contacto con ella por videollamada. En Sabadell tienen otro hijo y unnieto de dieciocho meses a quien no ven desde el día de Reyes.
Aunque ya se puede atravesar la frontera invisible de las regiones sanitarias, un control de la Guardia Civil en la rotonda de acceso a la Almadraba, en la N-340, paraba ayer los vehículos que circulaban entre la región de Tarragona y la de las Terres de l'Ebre. El objetivo era informar los conductores de la recuperación de la libre movilidad y pillar a algún posible infractor proveniente de alguna otra región o provincia más lejana. Fuentes policiales aseguran que los controles seguirán porque el grueso de la población catalana continúa en fase 2 y muchas segundas residencias de la zona pertenecen a vecinos de Lleida y Barcelona. En la Ametlla de Mar, el alcalde, Jordi Gaseni, afirma que esta fase 3 compartida con el Campde Tarragona la cogen como «una prueba» de lo que puede pasar más adelante, en lo que tendría que ser la temporada alta, cuando se permita la llegada de vecinos del área de Barcelona y de los extranjeros.
En todo eso, la nueva realidad de la fase 3 empieza a mejorar las expectativas en el municipio y en la costa ebrense, que este año espera más turismo interior. «Estamos animados y esperamos que en julio ya podamos ver un repunte . La gente tiene ganas de playa y de comer bien. Y aquí en la Ametlla de Mar y en muchos otros puntos del territorio, esta es una oferta que tenemos».
Más aforo en los locales
Por otra parte, la entrada a fase 3 no ha supuesto ningún gran avance para los comercios de Tarragona. Las tiendas pueden incrementar el aforo hasta el 50%, pero algunas seguirán como hasta ahora. Por otra parte, los bares ya pueden servir a la barra. Eso ha supuesto un punto de inflexión para el Frankfurt Tarragona 1, que ha vuelto a abrir después de tres meses, ya que no tiene terraza ni mesas en el interior. En 48 años nunca habíamos cerrado más de una semana, y ahora hemos sido tres meses. No hemos facturado nada y pediremos un crédito ICO para salir adelante», explicó Miguel Cervantes, propietario del restaurante.
También aprovechará la barra Xavier Grados, propietario del bar La Cafeteria. En su caso, abrió hace una semana y el hecho de tener un local pequeño lo limita. «Ahora podemos tener trece personas, no es ni un 30%», señaló. En La Cafeteria tampoco hay terraza y para Grados eso es un inconveniente. No sólo por el hecho de tener menos mesas , sino porque cree que a raíz de la pandemia la gente preferirá estar al aire libre en ningún sitio de un espacio «cerrado y teniendo que seguir los parámetros» de seguridad.
Ocio nocturno
La Conselleria d'Interior, la de Salut, ayuntamientos y el sector del ocio nocturno se reunirán mañana para abordar los criterios para la reapertura de las discotecas durante la desescalada. La Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) pidió hace unos días esta reunión y ahora se muestran satisfechos que se haga, pero piden que sean los ayuntamientos los que tengan potestad para marcar las pautas.
La reapertura gradual que proponen pasaría para abrir inicialmente las primeras actividades en las zonas más adelantadas en la desescalada con un 50% de aforo (incrementando un 17% el qué ha aprobado el Ministerio de Sanidad) y con unas estrictas medidas de seguridad; al cabo de una semana de estar en fase 3, en aquellas zonas donde no haya habido ninguna incidencia abrir con un 75% del aforo; y finalmente, al cabo de otra semana ya poder hacerlo con un 100%.
Gimnasios
Una de las principales novedades aparte de la movilidad entre regiones sanitarias y el incremento de aforos permitidos es la apertura de gimnasios. En Tarragona, el Viding Sant Jordi abría ayer con un 30% de aforo en zona de aguas y un 50% a fitness y musculación. Daniel Figuerola, director del centro de la Rambla Lluís Companys, explicaba que en el primer día la afluencia había sido menor en la de un día normal y que los usuarios habían llevado ellos mismos la mascarilla obligatoria para los accesos y espacios comunes –no en los ejercicios. La empresa ha tenido que hacer frente a gastos extraordinarios para la desinfección de espacios, mejora del mantenimiento y cámaras termográficos –para controlar la temperatura de los clientes. También han redistribuido los espacios con el fin de garantizar la distancia social. En cuanto a la respuesta de los usuarios, Figuerola valora que ha ido «muy bien». «Informamos el jueves de la apertura con un comunicado oficial y al fin de semana hemos gestionado las reservas». Precisamente ayer recibieron bastantes llamadas por el nuevo sistema de reserva de las actividades organizadas. Con el fin de evitar una bajada de inscritos, han compensado la situación actual haciendo gratuito el mes de junio y creando dos cuotas de mantenimiento para los que no quieran perder la cuota pero tampoco se sientan cómodas yendo estos días en el gimnasio. Desde la patronal de gimnasios ya han pedido ampliar el aforo al 70% para garantizar su actividad.