Educación
El AMPA de la Arrabassada, indignada por la lentitud en la construcción de la escuela
El nuevo centro no estará acabado este año y los padres y madres están preocupados porque no se podrán garantizar las medidas de distanciamiento en los barracones
Los padres y madres de los alumnos de la Escola l’Arrabassada se movilizaron martes para exigir a la Generalitat de Catalunya que se finalice, de una vez por todas, la construcción del nuevo centro en el barrio de Llevant, unas obras que empezaron en mayo de2018 y estaba previsto que duraran 22 meses, con un presupuesto de 4,5 millones de euros. De hecho, desde el 2006, los alumnos de la escuela han tenido que estudiar en barracones, una situación que, la presidenta del AMPA de la escuela, Arianna Ciurana, asegura que ha traído muchos problemas.
Según Ciurana, la última promesa de la Generalitat era que la entrega de las claves se haría a finales del mes de agosto. No obstante, el director de los Serveis Territorials de Educacióen Tarragona, Jean Marc Segarra, asegura a DiariMés que el paro de las obras a causa del confinamiento y la difícil reactivación de la construcción por parte de la empresa adjudicataria del proyecto, Benito Arnó e Hijos, han provocado que la nueva escuela «no estará terminada hasta 2021».
Desde los inicios, ahora hace 14 años, siempre hubo problemas para encontrar unos terrenos donde poder ubicar el nuevo centro educativo. No fue hasta 12 años después de que la Generalitat informó a la dirección y en el AMPA que se había encontrado el espacio adecuado, a la calle Mercè Rodoreda del barrio de la Arrabassada de Tarragona. Fue el mismo 2018 cuando empezaron las obras del edificio. La primera idea era que finalizaran en el mes de febrero de 2020, pero cuando el verano pasado fuimos a Barcelona a reunirnos con el Departamentd'Educacióya nos advirtieron que iban con un poco de retraso», explica Ciurana.
De esta manera, la Generalitat prometió una segunda fecha, que era mayo. «Si realmente se hubiera acabado la construcción de la escuela el mes de mayo, habríamos tenido todo el verano para poder hacer el traslado de los barracones en el nuevo edificio», relata Ciurana, que lamenta que «entonces nos dijeron que había habido problemas nuevamente y que las obras no estarían acabadas hasta el mes de agosto. En este caso, los obstáculos fueron causados por las rocas del terreno, ya que había más de lo que se esperaba. La representante de los padres y madres de los alumnos del barrio recuerda que, cuando les dieron esta tercera fecha, «Jean Marc Segarra ya nos dijo que no lo veía demasiado claro que estuviera terminado en agosto». En este sentido, Ciurana asegura que del 1 de septiembre al inicio de curso no daría tiempo para hacer el traslado, que «se tendría que hacer por las vacaciones de Navidad».
Además, la pandemia de la COVID-19 ha provocado que la entrega de las claves de la escuela a la dirección del centro se retrase, como mínimo, hasta el 2021. Por otra parte, Segarra reconocía que «siempre está el riesgo de que esta empresa no pueda acabar las obras, pero esperemos que no pase porque, sólo la nueva licitación del proyecto, ya duraría 6 meses». Así pues, si Benito Arnó e Hijos, por problemas económicos derivados de la pandemia, no pudiera finalizar la construcción, la apertura de la nueva escuela de la Arrabassada se podría retrasar hasta el curso 2021/2022.
La asociación de padres y madres lamenta que las obras «siempre han ido a un ritmo muy lento». En este sentido, critican que la construcción no se reactivó después del confinamiento de la manera que sí que lo hicieron otras obras, públicas y privadas. «Pedimos explicaciones de por qué la obra estaba quieta y parada y no recibimos respuesta, fue entonces cuando dijimos basta», explica Ciurana. Por eso, el martes, una treintena de padres y madres se reunieron ante las obras del nuevo centro para exigir más celeridad en la finalización de la construcción. «Hemos tenido mucha paciencia, nos hemos creído mucho las palabras, porque te las quieres creer y no piensas que te quieran engañar, pero se ha acabado, y nos seguiremos manifestando por muchas promesas que nos hagan, hasta que vemos hechos», defensa Ciurana. Añade que tienen prevista otra movilización a finales de este mes. No obstante, reconoce que los últimos días se han empezado a ver más trabajadores y más movimiento.
Preocupación por la COVID-19
No se tiene que olvidar de que los alumnos están en barracones desde hace 14 años. Y así lo seguirán haciendo, al menos, durante este inicio de curso 2020/2021. En este sentido, los padres y madres aseguran estar preocupados porque ven complicado poder cumplir las medidas de seguridad, principalmente las de distanciamiento social, en estos espacios. «Si ya será complicado hacerlo en una escuela con un edificio normal, hacerlo en barracones será imposible», lamenta Ciurana, que también es profesora.
Además, dice que, «aunque el Ayuntamiento ceda espacios públicos para poder ubicar a los alumnos, aquí en el barrio de la Arrabassada no tenemos ninguno, ni centro cívico ni nada. Estamos realmente preocupados».