«Tarragona necesitaba un cambio y creo que este es evidente»

— Después de un año en la alcaldía, ¿qué ha mejorado en la ciudad?

— Tarragona necesitaba un cambio y creo que este es evidente. Un cambio que está lleno de intangibles, de gestos, de la forma de llevar la ciudad. En la forma que tiene el Ayuntamiento de relacionarse con la ciudadanía y también la manerade poner por delante los valores generales y republicanos.

— El de ERC y En ComúPodemes un gobierno en minoría. ¿Cómo cree que afectaesta situación a su tarea?

— Lo que puedo asegurar es que el número de gente que podamos ser no condiciona en absoluto la gobernabilidad. Hay un gobierno fuerte y con mucha confianza entre todos nosotros.

— ¿Cuánto dinero ha costado al consistorio, hasta ahora, paliar los efectos negativos del coronavirus?

— Estamos aportando en la medida en la que podemos. Nos ayudaría poder hacer uso de los más de 6,5 millones de euros de remanente, ya que podríamos dar un impulso importante a la reactivación económica.

— Calificó de «vergonzosa» la protesta de parte del sector hostalero.

— No se puede aceptar que se otorguen una representatividad que no tienen. El sector tiene unos representantes, que son nuestros interlocutores.

— Los grupos municipales coincidieron en que su respuesta fue «desafortunada» porque atacaba la libertad de expresión.

— En ningún momento ataco las libertades de nadie, al contrario, preservo las libertades. Eso quiere decir que cada uno, cuando se presenta, lo hace como quién es.

— Alguna entidad vecinal ya ha mostrado su descontento por la proliferación de terrazas en la vía pública.

— Lo entiendo, pero gestionar esta crisis quiere decir muchas cosas, y una es ayudar s los sectores que lo han pasado peor. El de la hostelería ha sufrido mucho y tienen un futuro relativamente incierto.

— ¿Quien tomó la decisión de obligar a bares y restaurantes a cerrar sus terrazas a las 23 horas durante la Fase 1?

— Lo que hicimos era algo que parecía lógico. Era el momento de las franjas horarias y, si la última era hasta las 23 horas, la transcripción era esta. Fue una interpretación absolutamente lógica, literal.

— Pero el BOE no decía en ningún sitio que las terrazas tuvieran que cerrar a las 11 de la noche.

— Sí, pero también parece extraño que te digan que sólo puedes salir hasta las 11 de la noche pero, en cambio, puedas estar en un bar a partir de esta hora.

— Ae pidió la destitución de Paula Varas de DominiPúblicpara tener intereses en esta materia y también fue acusada de «acoso» por una trabajadora de Tarragona Ràdio. ¿Se han planteado cesarla?

— Ni en broma. Lo que sí que estoy viendo es que el Salóde Plens está haciendo un acoso absoluto a Paula Varas.

— ¿Por parte de los partidos de la oposición?

— Por parte de alguno, sólo hay que ver cada plenario, poniendo en cuestión cosas que el mismo secretario dice que son compatibles. Pero bien, hay un trabajo de desgaste que ellos sabrán cuál es el origen, yo no lo sé.

— ¿Qué pasó enTarragona Ràdio ?

— Que hay una buena presidenta que detectó unas irregularidades que tendrán su consecuencia penal.

— ¿Qué valoración hace de los hechos?

— Hay más que indicios que ha habido malversación. Además, hay cosas que me parecen ridículas, por parte del Partit Popular. Es decir, que haya una persona que detecta un caso continuado de falsedad documental, da todos los pasos que tiene que hacer para limpiar la imagen de la empresa y resulta que el PP pide su dimisión. Sabemos que, tradicionalmente, el PP se ha llevado muy bien con la corrupción, pero nuestro papel es el contrario.

— ¿Echarán a la trabajadora acusada de este delito?

— Eso es un problema laboral y penal que está siguiendo su proceso con ninguna interferencia por parte mía.

— ¿El proyecto de Mas d'En Sorder tiene opciones de ser una realidad algún día mientras haya este gobierno?

— Difícilmente. Todos sabemos cómo ha crecido Tarragona, a base de intereses, y tenemos una ciudad totalmente disgregada. Hacer una nueva urbanización con estas condiciones es muy poco sostenible desde cualquier punto de vista y no está en nuestros parámetros.

— ¿e ha dicho que este movimiento puede crear inseguridad a los inversores a la hora de apostar por Tarragona.

— No. Al contrario. Todo el mundo tiene que tener muy claro que hay unos plazos y unos tiempos y tomamos una decisión dentro de estos.

— ¿Tendrían que dimitir Josep Fèlix Ballesteros y Begoña Floria?

— Lo que está claro es que su partido les ha suspendido de militancia y, a partir de aquí, que ellos hagan el planteamiento que crean. Yo sé lo que haría yo. Si mi partido me pierde la confianza, no dejo el Ayuntamiento, dejo la política.

— ¿Cree que en Tarragona hay un problema con las |ocupaciones ilegales de viviendas?

— Creo que hay un problema y es generalizado. Me duele de todo corazón no poder dar soluciones reales porque creo que los procedimientos legales son demasiado complicados y hay un tema judicial que sobrepasa mucho nuestras competencias.

— En la Parte Alta también hay un problema de viviendas en mal estado.

— Sí. Lo que haremos es aplicar una inspección que hasta ahora no se ha hecho y pronto tendremos una partida importante para la rehabilitación de edificios.

— ¿Cree que la ciudadanía encajará bien que se limite la velocidad a 30 km/h?

— Creo que todo el mundo lo tiene que entender. Será bueno tanto para el medio ambiente como para reducir atropellos, que hay demasiados. Un coche circulando a 30 km/h es mucho menos peligroso que cuando va a 50 km/h.

— ¿Qué ha quedado para hacer en la ciudad durante este año?

— Creo que estamos ante un proceso de transformación largo y potente. Seguramente hay algo que nos hubiera gustado inagurar ya, pero hace falta tener en cuenta que en algún aspecto que tiene ver con obras o actuaciones se ha tenido que retrasar por la pandemia. Este año el Centre d'Artserá una realidad absoluta y, como prometimos, el Campde Martserá recuperado al 100% para poder hacer, sobre todo, actuaciones culturales.

— ¿Cómo es la relación con la oposición?

— La relación personal es muy correcta, todos nos tenemos respeto, incluso, estima. Hay oposición que intenta llegar a acuerdos y hayquien siempre vota que no, a todo, de manera sistemática, y que no vienen a aportar nada. No recuerdo la última vez que el PP votó que sí en alguna cuestión.

— ¿Cuál ha sido el momento más complicado como alcalde?

— Ha habido tres muy duros. La explosión de IQOXE, los primeros días de la pandemia del coronavirus y la semana de la sentencia injusta a los presos políticos por los hechos del 1 de octubre.