Ricomà: «Los consejos de distrito empezarán con una prueba piloto»

«Al cabo de un año, nos embarga el orgullo de servir a la ciudad». Esta frase la ha pronunciado hoy lunes el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, en una rueda de prensa en la cual ha hecho balance del «primer año del cambio». El 15 de junio del 2019 Ricomà accedió a la alcaldía de la ciudad prometiendo colaborar con la sociedad civil para «recoser Tarragona» y practicar una política sensiblemente diferente de la que hizo el alcalde Josep Fèlix Ballesteros y su gobierno formado por PSC y PP.

Aunque Ricomà y los concejales Carla Aguilar y Xavi Puig han presentado un extenso balance del trabajo hecho, los representantes del gobierno municipal también han anunciado actuaciones que se llevarán a cabo a lo largo del actual mandato. El Ayuntamiento trabaja en la creación de cinco consejos de distrito, una especie de organización administrativa que avanza pero que ha chocado con las dificultades que ha generado el paro a causa de la pandemia de la COVID-19. La portavoz de ECP, Carla Aguilar, ha informado de que se hará «una prueba piloto» y Ricomà ha apuntado que «seguramente será en un distrito del centro», aunque no ha entrado en detalles a la hora de especificar la zona ni el calendario. «No hay fecha de inicio», ha dicho. Ricomà ha asegurado que «es importante llegar junto con los vecinos y avanzar en la buena línea».

Otros anuncios que el gobierno municipal ha hecho en su comparecencia han sido que la Guardia Urbana aumentará el número de agentes, «treinta este año y veinte en 2021», ha dicho el portavoz Xavi Puig. Además, «reforzaremos el departamento de Protección Civil, que es muy importante,», y ampliaremos en varias hectáreas el polígono industrial Riu Clar», ha dicho Puig, quién ha comentado que el Ayuntamiento invertirá 150.000 euros en mejoras como el asfaltado de calles de la zona.

Por su parte, el alcalde Ricomà, que también ostenta la cartera de Cultura, se ha referido a la creación de un Plan de Bibliotecas, «que empezará por la de Torreforta y seguirá por la de la Tabacalera, y tendremos una jefa de bibliotecas». Ricomà ha dicho también que «recuperaremos el Auditorio del Campo de Marte, inutilizado por desidia los últimos años» y «estamos rehaciendo el proyecto del Banco de España».

«Se puede gobernar en minoría»

Pau Ricomà ha mostrado su satisfacción por el hecho de que hace un año consiguió «un acuerdo de gobierno que llevó una mayoría a favor del cambio, que era el que quería la ciudadanía y que Tarragona necesitaba». ERC contó con el apoyo de ECP, de Junts per Tarragona y de la CUP. «Desde el primer minuto se vio que este gobierno hace las cosas diferentes», ha dicho, para subrayar que «es un proyecto de ciudad, un cambio sin estridencias, basado a escuchar a la gente» con objetivos como «la sostenibilidad y la cultura, con transparencia, proximidad, participación y honestidad». «Ha sido un año difícil –se ha referido al incendio en Miasa, la explosión en IQOXE, el temporal Glòria y la pandemia–, pero no hemos perdido el rumbo y tenemos la mirada larga».

Ricomà ha reconocido que el suyo es «un gobierno en minoría, pero hemos podido pactar casi con todos los grupos». En este contexto, la primera teniente de alcaldesa, Carla Aguilar, ha agradecido «la colaboración de los grupos municipales» y ha destacado «la nueva forma de hacer política».

A su vez, el concejal de Territori, Xavi Puig, se ha referido al hecho de que la política que impulsa va dirigida a «cohesionar la ciudad impulsando proyectos pequeños y medios para religar Tarragona». Puig ha anunciado que el Ayuntamiento trabaja para facilitar la construcción de 3.000 nuevas viviendas y, como contrapartida, «nos oponemos a los grandes proyectos urbanísticos». El concejal republicano ha recordado que «promovemos espacios accesibles como carriles bici y hemos sido uno de los primeros ayuntamientos a aprobar la declaración de Tarragona como ciudad treinta –velocidad máxima en algunas calles–, que se aplicará el 1 de septiembre».

CUP: «ERC y ECP gobiernan mejor, pero no diferente»

El grupo municipal de la CUP ha manifestado hoy lunes, coincidiendo con el primer aniversario del nuevo ejecutivo del Ayuntamiento de Tarragona, que «ERC y ECP están gobernando mejor, pero en ningún caso diferente». Las concejalas cupaires consideran que «el cambio prometido no llega, tanto porque el gobierno está desbordado, o porque no se atreve». La formación ha dicho que «no dejaremos de recordar que la CUP no dio la alcaldía a ERC a cambio de sillas, ni de más cargos de confianza, ni mejores remuneraciones, sino que acordamos cinco puntos que entendemos que eran claves para conformar la base de un cambio en la ciudad y que, al mismo tiempo, entendíamos que eran de mínimos».