Sólo Tarragona, Mont-roig y Cunit cerrarán las playas por Sant Joan

Tarragona, Mont-roig y Cunit serán los únicos municipios de la Costa Daurada que cerrarán sus playas por Sant Joan. Tan sólo queda una semana para la verbena de este 2020 y los municipios costeros de la demarcación ultiman las medidas de seguridad para evitar aglomeraciones en sus playas, uno de los espacios predilectos para mucha gente para celebrar la festividad que da el pistoletazo de salida del verano pero donde este año, a causa de la pandemia, no se podrá acceder con las mismas condiciones que años anteriores. Es así porque, aunque el resto de poblaciones de la costa sur de Cataluña no cerrarán las playas físicamente, sí que controlarán que el público no se agrupe en numerosos grupos y no estará permitido ni hacer hogueras ni celebrar la verbena.

El Ayuntamiento de Tarragona ya anunció la semana pasada que no permitirá el acceso a las playas de la ciudad desde las 20 horas del día 23 de junio hasta por la mañana del día 24, a pesar de que sí que se podrá acceder a los paseos marítimos y a los chiringuitos de la playa de la Arrabassada, la playa Llarga y la playa de la Móra. En esta misma línea, el Ayuntamiento de Mont-roig del Camp, que todavía no lo ha hecho oficial, trabaja con la idea de cerrar físicamente la playa de Miami. De la misma manera, Cunit prohibirá el acceso a las playas del municipio durante la Verbena de Sant Joan, concretamente entre las 20 horas del 23 de junio y las 6 horas del día siguiente.

Por otra parte, el resto de municipios permitirán el acceso de público en las playas pero en ningún caso se podrá celebrar la verbena ni con hogueras ni con ningún tipo de actividad que suponga una acumulación de personas. Según fuentes del Ayuntamiento del Vendrell, las playas de Coma-ruga, el Francàs y Sant Salvador no se cerrarán físicamente y la Policía Local controlará que no haya concentraciones en la arena ni se celebren verbenas. De la misma manera, en Roda de Berà tampoco cerrarán las playas porque consideran que no hay riesgo de aglomeraciones, ya que otros años por Sant Joan tampoco ha habido. Los chiringuitos pero estarán abiertos.

Con respecto a Calafell, el consistorio explica que tampoco se prohibirá el acceso a la playa «porque resulta prácticamente imposible controlarlo, ya que hace más de 5 kilómetros de largo y tiene muchos accesos». También dicen que no tienen los efectivos suficientes para garantizar que nadie entre, pero sí que se controlará que la gente que haya cumpla la distancia de seguridad y lleva la mascarilla. Además, las hogueras están prohibidas de hace años en Calafell por normativa ambiental de las playas y porque está en vigor la prohibición de hacer fuego a menos de 500 metros de cualquier masa boscosa. «En nuestro municipio, incluso en las playas, es francamente difícil encontrar un sitio que esté a más de 500 metros en línea recta de un bosque», señalan desde el ayuntamiento. Por otra parte, Calafell ha suspendido toda la programación cultural y festiva hasta a principios de septiembre.

En Creixell, el consistorio no permitirá ni hogueras en la arena, ni aglomeraciones de personas, ni fiestas multitudinarias, ni ninguna otra actividad de lo que respete las medidas establecidas por la COVID-19. No obstante, los establecimientos podrán permanecer abiertos hasta las 3 horas de la madrugada, siempre cumpliendo las medidas de seguridad. Habrá vigilancia intensiva y se pondrán sanciones, si procede, con el fin de mantener la tranquilidad de los habitantes del municipio, según informan desde el ayuntamiento.

Con respecto a Altafulla, el consistorio está esperando las recomendaciones de la Generalitat de Catalunya sobre la verbena de Sant Joan y, aunque todavía no han decidido si cerrarán la playa, aseguran que «todo apunta que no se autorizarán ni verbenas ni hogueras». En Torredembarra, en cambio, no está previsto prohibir el acceso a la playa y el ayuntamiento torrenc ya anunció la suspensión de los actos festivos por Sant Joan. Según el consistorio, la decisión viene motivada por el «riesgo de contagio que supondría reunir la cantidad de personas que participan en conciertos y verbenas, aunque las restricciones sanitarias puedan ir rebajándose».

La playa de la Pineda tampoco se cerrará el día 23 de junio. Así lo decidió el Ayuntamiento de Vila-seca, que no permitirá que se hagan hogueras en la arena ni verbenas populares en las calles del municipio. La Policía Local y Protección Civil controlarán, además, que la gente cumpla la distancia y las medidas de seguridad. Los chiringuitos sí que estarán abiertas al público. En Cambrils tampoco se cerrará la playa, mientras no haya una orden general de cerrarlas todas. Además, las hogueras ya se prohibieron antes del confinamiento.

Finalmente, los ayuntamientos de Salou y de Hospitalet de l'Infant todavía no han decidido qué medidas tomarán de cara a la verbena, pero todo indica que tampoco se permitirán celebraciones numerosas en sus playas para evitar, como en el resto de casos, los contagios de coronavirus.