Educación
Hasta 17 alumnos de P3 se podrían quedar sin plaza pública próxima en Tarragona
Eso obligaría a las familias a llevar a los niños a una escuela concertada o lejana y, por lo tanto, piden ampliar la oferta en el Miracle
Las listas provisionales de las solicitudes de preinscripción a P3 para el curso 2020/21 en las escuelas de Tarragona reflejan que hasta 17 alumnos se podrían quedar sin la plaza pública de proximidad. La zona 1 de la ciudad sería la más afectada. Esta agrupa tres centros públicos, que son la Escola el Miracle, laEscola Saavedra y la Escola l’Arrabassada, y cuatro centros concertados, que son el el Col·legi Mare Nostrum, el Col·legi Lestonnac-L’Ensenyança, el Col·legi Sant Pau Apòstol y el Col·legi Santa Teresa de Jesús. Según las solicitudes presentadas, en las escuelas públicas de la zona 1 faltan un total de 20 plazas y en la concertada sobran 39.
Concretamente, en el Miracle hay 23 plazas disponibles por el próximo curso respecto de las 38 familias que han pedido, lo que provoca un balance negativo de 15 plazas. Con respecto a la Escola Saavedra, se han presentado 24 solicitudes pero sólo hay, también, 23 plazas disponibles, hecho que deja a un alumno interesado sin lugar . En la de la Arrabassada, sólo hay 46 plazas libres antelos 50 alumnos que quieren ir, lo que dejará a cuatro niños sin su plaza pública. En resumen, un total de 20 niños y niñas de P3 se quedarán sin sitio en una escuela pública próxima a su lugar de residencia. En cambio, el balance de oferta y demanda de plazas de las escuelas concertadas de la zona 1 hace que sobren un total de 42 puestos.
Sin embargo, según explica en un comunicado la Federació d’Associacions de Mares i Pares d’Alumnes de Catalunya (FaPaC), tres de estos 20 alumnos que se quedarían sin plaza pública en la zona 1 podrían acceder a las tres restantes de la zona 3, ya que los centros están cerca y no dejarían de ser plazas públicas de proximidad. Con respecto a la zona 3, esta agrupa dos centros públicos, que son la Escola el Serrallo y la Escola Pau Delclòs, y dos centros concertados, que son el Col·legi Joan Roig y el Col·legi el Carme. En uno de los dos centros públicos faltan 15 plazas con relación a la demanda de las familias, mientras que en el otro sobran 18. Es por este motivo que, al final, serían 17 los alumnos que se podrían quedar sin plaza de escuela pública y próxima.
Por todo eso, las familias de los alumnos de la zona 1 se han organizado y, ante los datos, constatan que, en primer lugar, «la zona 1 presenta una extensión muy mayor en el resto de zonas de la ciudad y, a pesar del fuerte crecimiento demográfico de la zona, su limitación no ha sido actualizada desde hace 12 años, como mínimo». En segundo lugar, lamentan que «la oferta de P3 en la zona 1 es un claro ejemplo de cómo se favorece la matriculación hacia escuelas privadas concertadas, mayoritariamente de carácter religioso, ya que los tres centros públicos ofrecen 92 plazas y los cuatro concertados ofrecen 184».
En este sentido, los padres y madres piden que se amplíe una segunda línea de P3 a la escuela del Miracle para el curso 2020/21, ya que consideran que así se podría solucionar el problema estructural de falta de oferta de plazas públicas en la zona 1 de la ciudad. Además, recuerdan que ya existe el precedente del curso 2018/19, cuando ya se amplió una línea del mismo centro.
Para plantear esta opción, las familias se basan en diferentes agravios que provoca la falta de oferta pública para el primer curso de educación infantil. Primero, lamentan que «la oferta en centros privados concertados es excesivamente desproporcionada en comparación con los centros públicos disponibles en la zona 1 y no da respuesta a la voluntad de las familias de escoger la escuela pública». También critican que, si no se amplía la oferta pública, «casi una quinta parte del total de niños que optan en una escuela pública de la zona 1 como a primera opción se verán obligados a cursar estudios en un centro concertado y, además, con una alta probabilidad que lo tengan que hacer en un entorno religioso queridamente no escogido, o en una zona de la ciudad extremadamente lejana para alumnos en edad de P3». En esta línea, los padres y madres creen que es injusto que los alumnos que se quedarán sin plaza en la escuela pública «no tendrán derecho a realizar los estudios ni en el entorno escogido ni entorno a los vínculos emocionales desarrollados en su primera etapa de crecimiento vital».
Por otra parte, las familias de la zona 1 recuerdan que «el artículo 21 del Estatut d’Autonomia de Catalunya establece que todas las personas tienen derecho a una educación de calidad y a acceder en condiciones de igualdad». Además, los padres y madres se acogen a dos decretos de la Generalitat de Catalunya por los cuales se establece el procedimiento de admisión de alumnado a los centros en las enseñanzas sufragados con fondo públicos, que indican que «la oferta inicial puede ser modificada por el Departament d'Educacióal acabar los periodos de preinscripción, en función de las necesidades de escolarización y escuchados los órganos de garantía de admisión».
Finalmente, y ante la situación general en Tarragona, la FaPaC lamenta que «ni siquiera ajustando el alumnado entre las dos zonas se podría cubrir la demanda de plaza pública de las familias. En total, seguirían faltando 17 plazas públicas entre las dos zonas, mientras que en el conjunto están sobrando un total de 57 plazas privadas concertadas (39 en la zona 1 y 18 en la zona 3).
La Federació d’Associacions de Mares i Pares d’Alumnes de Catalunya lamenta también que «aunque las familias hacen una clara apuesta por la educación pública, en la ciudad de Tarragona se insiste en potenciar la red privada concertada para forzar el traspaso de alumnado» y recuerda que «todos los niños tienen derecho a una escuela pública, de proximidad, laica y gratuita, y que es obligación de la administración garantizar este derecho».