Ocio
La venta de cohetes por Sant Joan se resiente a causa de la pandemia
Entre los vendedores de las comarcas de Tarragona hay optimistas y otros que dan la temporada por perdida
Los establecimientos expendedores de cohetes de las comarcas de Tarragona viven con incertidumbre uno de los momentos más álgidos de la temporada como es la festividad de Sant Joan. En algunos casos son optimistas y en otros dan la temporada por perdida. Por otra parte, la Associació de Fabricants i Majoristes de Pirotècnia de Catalunya confía en vender el 75% de los cohetes que fueron adquiridos el año pasado por estas mismas fechas.
Albert Cuevas, de la tienda Hipercohete de Tarragona, explicó a esta redacción que «iniciamos la campaña el pasado lunes y las perspectivas de ventas son las de siempre». «No habrá verbenas populares y algunas playas estarán cerradas y en otros se limitará el aforo, pero sí que habrá grupos de personas que se reunirán por Sant Joan», dijo, para añadir que «la gente irá a chalets o saldrá a la calle».
Cuevas comentó que en el sector de la pirotecnia «hay dos vertientes, la de empresas fabricantes, que están mal pero las pueden salvar Sant Joan, y las tiendas que vendemos, que lo tenemos mejor todo y que las dos somos esenciales para aguantar el sector». Cuevas recordó que «hay pueblos donde han hecho castillos de fuegos, como hace unos días en la Selva del Camp, con la diferencia que este año los lanzamientos han sido desde tres puntos diferentes para favorecer verlos desde casa o en la calle, pero sin aglomeraciones».
Por otra parte, Cuevas informó de que este año, por Sant Magí, «se harán dos truenos por anunciar el inicio y el final de las fiestas, cuando nunca se había hecho así, y esta es una de las maneras para que el sector tire adelante».
En la edición de este año de Sant Joan «se incentiva más la venta de productos de colores, destinados a los niños». Cuevas remarcó que «el lunes abrí y las ventas fueron bien, y vi gente con muchas ganas». Vaticinó que «este año habrá más ruido».
El optimismo mostrado por Cuevas contrastaba con el expresado por Montserrat Moragues, de la Botiga del Port, localizada en la plaza de los Carros. «Inicié la venta de cohetes hace dos semanas y van fatal porque han bajado del todo, y en previsión adquirí poco material», comentó. «He vendido cuatro petardos», dijo Moragues, quién no cree que los próximos días pueda remontar la situación. «Quien el año pasado gastaba 20 euros en cohetes, este año dedica 10», remarcó. Además, «todo son problemas y en lugar de facilitarnos las cosas, cierran las playas, por lo cual la gente se queja». Moragues recordó que «hace un año, a estas alturas del mes, se oían petardos por todas partes y este no pasa lo mismo». Una de las diferencias con relación a anteriores fiestas de Sant Joan es que «los adultos compran cohetes para los niños para hacer un poco de ruido y distraer a los niños».
«Está muy parado»
Raül Rubio, del Estancdel Camí de Tarragona, de Reus, afirmó que «está muy parado» y, según su experiencia, las ventas «no serán como las otras años y la diferencia será considerable, si no hay una sorpresa de última hora». Rubio calcula que la venta que hará este 2020 «será el cincuenta por ciento que hice el año pasado o poco más». En Reus «perdemosSant Joan y Sant Pere», subrayó.
Rubio se lamentó del hecho de que la pandemia de la COVID-19 ha hecho que «no haya verbenas, que no se pueda ir a las playas y que muchas familias podrán hacer menos gastos porque han ido al paro o se les ha aplicado un ERTE». El vendedor del Estancdel Camí de Tarragona añadió que «hay mucha gente que no está por fiestas» a causa de la situación en la cual se encuentra por el coronavirus.
Petardos de baja intensidad
El sector hace una apuesta por los petardos de baja intensidad, que pueden lanzarse en el jardín de casa y que son más adecuados al momento actual. Entre estos, se encuentran las clásicas bengalas, las baterías o las fuentes de colores. Josep Maria Vilardell, presidente de la Associació de Fabricants i Majoristes de Pirotècnia de Catalunya, pide huir de las compras de última hora y propone hacer pedidos por Internet y recogerlas en el establecimiento.
Después de la caída de ingresos que el sector pirotécnico experimentó a causa de la anulación de las Fallas de Valencia y las fiestas mayores, la verbena de Sant Joan se presenta como la oportunidad de poder remontar un año que muchos daban por perdido. «Partíamos de cero y si ahora alcanzamos el 75% de ventas de otros años, ya estaremos satisfechos», comentó.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Hospitalet de l'Infant ha retrasado la posible fecha en qué este tipo de negocios podrían abrir. La decisión se anunciará cuando la localidad salga de la fase 3 de la desescalada. Se prevé que eso pase el lunes de la próxima semana, el día 22 de junio.