El mercadillo vuelve a Corsini 107 días después de decretarse el cierre

Han pasado 107 desde que la pandemia de la COVID-19 obligó a cerrar el mercadillo que plaza Corsini y calles de los alrededores acogen los martes y los jueves, hasta ayer, cuando se produjo la reapertura. El marchante Amadeu Bonet comentó a esta redacción que «el último día que vinimos a Corsini fue el 11 de marzo y teníamos muchas ganas de volver». La jornada «ha sido normal con respecto a ventas, pero han venido menos personas porque mucha gente no sabía que volvíamos este jueves», apuntó. «Clientes y marchantes teníamos muchas ganas de reencontrarnos», comentó, para añadir que, «con las medidas de seguridad que hemos tomado y ajustando las paradas de ancho y de largo, todo ha ido de manera correcta».

Por su parte, la también paradista Clementa Suárez expresó su temor por la previsión que apunta que «este año no vendrán tantos turistas», un hecho que «notaremos en las ventas». Además, dijo que estaba «indignada» por el hecho de que «hasta este jueves no hemos podido volver al mercadillo de Corsini, que está al aire libre, y hace un mes que se abrieron los centros comerciales». En este sentido, «nos sentimos discriminados», dijo. Suárez opinó que «se ha tardado demasiado tiempo en reabrir los mercadillos, porque nosotros hemos perdido un tiempo muy importante.» Además, la marchante remarcó que «en Tarragona pagamos unas tasas muy altas, de 2.000 euros al mes por una parada de 8 metros cuadrados, cuando en Barcelona el precio es más barato.»

El presidente de Marxants de Tarragona, Juan Benítez, afirmó que «la situación en que nos encontramos es complicada y, por eso, es importante haber vuelto al mercadillo». Benítez subrayó que «se han tomado muchas medidas de seguridad, hasta el punto que hay paradas donde se desinfecta con vapor la ropa que se ha probado el cliente o, como en mi caso, damos una bolsa de plástico a las personas que quieren probarse unos zapatos».

Benítez expresó su «agradecimiento» a la empresa municipal de mercados Espimsa «por no haber tomado medidas restrictivas y sí aquellas que son necesarias para garantizar la seguridad de los clientes y de los marchantes», entre las cuales destaca la separación de los puntos de venta. Benítez comentó que «seguiremos trabajando para mejorar nuestra situación y que no nos cobren las tasas durante seis meses a partir de hoy –para ayer–», y anunció que «pronto tendremos una reunión con el alcalde Pau Ricomà para hablar de varios temas que pensamos se pueden mejorar».

«Siempre compro aquí»

En la parada de Benítez se encontraba María Sapiña, quien dijo que «todos los años vengo aquí a comprar zapatillas para toda la familia». «Está bien que se hayan tomado medidas de seguridad para poder volver a hacer vida cotidiana». Por su parte, el colombiano César Augusto Quintero estaba la primera vez que hacía compras en el mercadillo. Reside en Tarragona desde hace seis meses. «Esta forma de venta también existe en mi país y me parece muy bien». Quitero añadió que «ya teníamos ganas de que volviera la actividad a las calles de la ciudad».

Teresa Valls es una habitual del mercadillo de Corsini. «Me gusta y he aprovechado que ha vuelto a abrir para hacer unas compras»,dijo. «Lo añoraba», apuntó, porque «siempre que puedo doy una vuelta y si encuentro algo que me interesa, lo compro».