La mascarilla 'made in Tarragona'

Dado que se prevé que tengamos que llevar mascarilla una buena temporada, diseñadores y comerciantes han puesto en marcha el engranaje para ofrecer modelos textiles de este protector que incorporan desde diseños clásicos hasta estampados florales, lentejuelas o telas estampadas.

En medio de toda esta oferta sobresale por su singularidad la propuesta de la diseñadora y estilista Lola Figuerola. Hija de l'Ametlla de Mar y establecida durante muchos años en Tarragona, su brillante trayectoria profesional ha transcurrido unida en muchas ocasiones a la del fotógrafo Pep Escoda.

De esta unión han surgido, ahora, una colección de mascarillas con aires tarraconenses que llaman la atención por su originalidad y su diseño. «Hace unos cuantos años hicimos una colección de camisetas con Pep y me sobró material. Cuando dijeron que nos confinaban, me fui a buscarlo y pensé que si hacía mascarillas con aquellos motivos podían quedar muy chulas. Lo probé, las enseñé a Pep, y le gustaron», explica Lola.

El resultado son una serie de mascarillas con motivos como el Balcódel Mediterrani, los Xiquets, el Águila, la Catedral y alguna panorámica de la ciudad. La diseñadora también hizo otros modelos con fotografías de Escoda, aprovechando imágenes del aeropuerto o de la ciudad de Berlín. En paralelo, elaboró dos mascarillas más con un dibujo de su pueblo natal, l'Ametlla de Mar, hechos a mano.

«He probado un poco de todo», asegura Lola.

Todas las mascarillas están hechas a mano, y aunque en principio no tenía previsto vender, si le piden, lo hará. El patrón, detalla, es sencillo, similar al de las mascarillas que venden en las farmacias, «porque como la mascarilla ya tiene bastante personalidad, busqué que, además, fueran cómodas». Todos los modelos, sin embargo, incorporan el material reglamentario establecido.

En un primer momento, explica Lola, la idea de confeccionar mascarillas surgió para matar el tiempo, pero también ante la perspectiva evidente que tendríamos que pasar muchas semanas llevándolas: «cuando vi las mascarillas que nos tendríamos que poner, penséque no me sentiría bien, yo toda mona y lo primero que vería a la gente sería aquella mascarilla. Por eso decidí hacer algún tipo de producto que pudiera ir en consonancia con la ropa, que fuera un poco diferente, con estilo y personalidad».

A día de hoy, asegura la diseñadora y estilista, ha podido reanudar su trabajo, que abarca desde el campo de la publicidad hasta la figuración. «Al principio de la crisis fue un golpe, porque en este sector de las películas y los anuncios, se moviliza mucha gente. Ahora se ha visto que hay que continuar, y vamos trabajando con distancia y mascarillas. No me gusta la situación y no me gusta llevar mascarilla, pero al menos eso ha servido para comprobar que las fotos de Pep Escoda, con las mascarillas, quedan muychulas», concluye.