Vecinos de la Parte Alta de Tarragona exigen vigilancia las 24 horas a causa de la delincuencia

Una treintena de vecinos de la Parte Alta de Tarragona se reunieron este martes por la tarde en un restaurante de la zona para poner de manifiesto el miedo y la inseguridad que están pasando a causa del vandalismo que se ha instalado en la zona en los últimos meses. Los vecinos se encontraron con mediadores del Ayuntamiento de Tarragona, los cuales les intentaron ofrecer soluciones, que convencieron más a unos y menos a otros.

Los tarraconenses tienen claro que la delincuencia que ha surgido a raíz de la ocupación de tres viviendas de la calle Ferrers tiene que finalizar y, por este mismo motivo, pidieron a los mencionados mediadores vigilancia en la zona durante las 24 horas del día.

Esta fue la petición que los vecinos creen necesaria para, como mínimo, poder vivir un poco tranquilos. «Robos, intimidaciones, estropicios de mobiliario urbano o agresiones» son, según los vecinos, algunos de los problemas que están provocando unas ocupaciones que «no se trata de gente que no pueda vivir y que entra en una casa vacía propiedad de un banco , sino que son delincuentes, y nos están haciendo la vida imposible», lamentan vecinos de la zona que, por su propia seguridad, prefieren mantenerse en el anonimato.

Durante el encuentro, de una media hora de duración, se situó el foco de la mayoría de los problemas en la calle Ferrers, aunque la problemática, según la queja de los vecinos, «también se extiende por las calles Misericordia, Sedassos y Major y la plaza del Pallol».

En un manifiesto realizado después del encuentro, la treintena de vecinos que asistieron a la reunión en representación de todos los afectados, manifestó que «exigimos al Ayuntamiento que, mientras se resuelva la cuestión –la marcha de los ocupas de las casas que han ocupado– judicialmente, realicen vigilancia durante las 24 horas del día». «En caso de que no dispongan del suficiente número de efectivos, pedimos que recurran a la vigilancia privada», sentenciaron los vecinos, que están pasando un auténtico infierno desde hace tiempo.

Esta fue la primera vez que se reunieron para abordar el tema, aunque, por las calles y por cualquier rincón, el motivo de conversación de la gente de la zona siempre acostumbraba a ir ligado a las ocupaciones, la inseguridad y la delincuencia.

Los vecinos siempre han agradecido la colaboración tanto de la Guardia Urbana como de los Mossos d'Esquadra, pero ahora piden que se dé un paso más con esta vigilancia de forma ininterrumpida.