Usuarios de la playa del Miracle se quejan de la presencia de agua sucia

La playa del Miracle presenta desde hace unos días un aspecto poco agradable a consecuencia de la gran cantidad de restos de todo tipo y por la acumulación de agua sucia en un rebosadero de Ematsa vinculado a las instalaciones del emisario ubicado en la calle Comerç, que desemboca un kilómetro mar adentro y a 24 metros de profundidad. En esta zona se acumula agua que entra en proceso de putrefacción cuando no llega al mar.

Ematsa informó ayer jueves a esta redacción de que el origen del agua sucia «es la lluvia o el mar, que queda encharcada» por las características del terreno, que hace que se acumule en la salida del rebosadero. Ematsa afirmó que la red del alcantarillado «funciona correctamente». Los técnicos de Ematsa analizaron la situación y concluyeron que el agua acumulada en la boca del rebosadero no tiene ninguna relación con la actividad de la empresa. El emisario que desemboca a mil metros de la playa del Miracle no es el único de Tarragona. Los de las playas Llarga y Arrabassada están 800 metros mar adentro, y el de la Móra a 1.500 metros.

Usuarios del Miracle que participan en las redes sociales publicaron el miércoles imágenes grabadas que reproducen la enorme cantidad de restos molestos que había acumulados a lo largo de la playa, tanto en el agua como en la arena. Entre otros residuos, se observan microplásticos, botellas, pañales e, incluso, mascarillas para protegerse de posibles contagios de la COVID-19, entre otros elementos que estropean el medio ambiente y estorban el buen uso de la playa urbana de Tarragona. Una madre explicó el asco que pasó cuando llegó a su casa y vio que dentro del bañador de su hija había una bolsa de plástico. Además, en algunos sectores el agua que llega a la arena está sucia.

Entre los comentarios publicados en las redes sociales, uno de los autores lamentaba la presencia de ratas, hasta el punto de «ver cinco juntas». En la playa del Miracle es relativamente frecuente ver estos roedores muy cerca de las toallas de los bañistas.

Entre los comentarios en las redes sociales hay el del presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Josep Maria Cruset, quien explica que, desde el Puerto, se ha hecho una investigación sobre la aparición de los restos. En su comentario, dijo que «no hay ninguna relación entre el estado del agua y nuestra actividad». Cruset recuerda que «la playa no es de dominio portuario y no nos corresponde, ni podemos, actuar para hacer una limpieza».