Arquitectura
El Ayuntamiento de Tarragona multa a los carmelitas por no restaurar una obra de Jujol
Desde el mes de mayo del 2019 ha impuesto tres sanciones por no presentar el proyecto de consolidación que se tiene que llevar a cabo en el camarín del convento
El Ayuntamiento de Tarragona ha impuesto tres sanciones a los padres responsables del convento de carmelitas descalzos desde el mes de mayo del año pasado, por no presentar un proyecto destinado a la conservación del camarín y otros elementos modernistas del edificio de la calle Assalt. El Ayuntamiento ha informado a esta redacción de que las dos primeras sanciones, impuestas los meses de mayo y de octubre de2019, fueron adoptadas por el gobierno municipal que presidía el alcalde Josep Fèlix Ballesteros, cuando era concejala de PatrimoniBegoña Floria. La tercera, fecha de febrero de este año y ha sido decidida por el gobierno del alcalde Pau Ricomà y por los mismos motivos que las dos anteriores.
Las sanciones han sido el resultado de un informe del área de Patrimonique «alertaba del estado del camarín», obra del arquitecto modernista tarraconense Josep Maria Jujol, y por la «necesidad de conservar y mejorar el elemento», ha indicado el Ayuntamiento, quien ha recordado que los responsables del convento «no han presentado el proyecto». Las multas son «de carácter coercitivo», ha comentado. La cuantía de cada una de las multas asciende a 300 euros, según la misma fuente municipal consultada por esta redacción.
Josep Maria Buqueras, presidente de la Comissió del Modernisme, manifestó ayer lunes a esta redacción que «el 12 de junio pude ver el camarín desde un edificio próximo y me sorprendió el estado de conservación, ya que se ve parte del hierro, que es el alma de la estructura de mortero». Buqueras, acompañado del fotógrafo Joan Capdevila, vio el edificio «a cierta distancia». El motivo es que esta obra de Jujol forma parte del contenido de un libro que Buqueras prepara sobre la arquitectura modernista en la provincia de Tarragona, que podría ver la luz a finales de este año.
El edificio de los carmelitas de la calle Assalt fue diseñado por el arquitecto modernista tarraconense Pau Monguió. La primera piedra se puso en 1896. Del edificio original se conservan dos elementos arquitectónicos considerados singulares, como son la aguja que da personalidad a la fachada neogótica y la linterna del camarín que creó Josep Maria Jujol en 1918. Jujol recibió el encargo después de ganar el concurso convocado al efecto, en el cual quedó segundo Cèsar Martinell. Constaba de un cuerpo de planta octogonal coronado con una linterna de la cual emerge una afilada aguja ornamentada con escamas de cerámica. El convento fue parcialmente destruido el año 1936. A consecuencia de los ataques sufridos por el edificio, sólo se conserva la parte exterior del camarín, los arcos apuntados, los pináculos coronados con palomas y la aguja.