Más de un robo con violencia al día en Tarragona en el mes de junio

La ciudad de Tarragona sufrió más de un robo con violencia al día el pasado mes de junio, según ha podido saber DiariMés. En el Campde Tarragona, sin contar Salou y Vila-seca, se produjeron hasta un total de 40, de los cuales al menos 35 tuvieron lugar a Tarragona ciudad, lo que supone una media de 1,16 delitos de este tipo cada día.

A nadie se le escapa que, después del confinamiento, se ha visto incrementada la sensación de inseguridad en la ciudad, al menos en los dos barrios con más conflictividad, el Serrallo y la PartAlta, a causa, principalmente, de las ocupaciones ilegales de viviendas y de toda la delincuencia que va ligada. De hecho, los vecinos de la calle Ferrers del barrio antiguo de la ciudad, donde hay tres edificios ocupados, han decidido incluso hacer un frente común y reclamar al Ayuntamiento de Tarragona y a los Mossos d'Esquadra y a la Guardia Urbana más seguridad en forma de una mayor presencia policial.

Los robos con violencia son aquellos caracterizados por un ejercicio de fuerza e intimidación por parte del autor del delito hacia la víctima, con el fin de vencer la resistencia que esta lleva a cabo para proteger lo que es suyo. Además también se incluyen aquellos robos que el delincuente llega a mostrar un arma o amenaza a la víctima con el fin de conseguir su objetivo. De hecho, hace pocos días salió a la luz un vídeo en que se veía cómo un joven estiraba la cadena a un hombre que se encontraba tomando alguna cosa en la terraza de un bar de la calle Pin i Soler de la ciudad. En las imágenes se puede observar como el ladrón se acerca andando a la víctima y al conseguir la joya salecorriendo, mientras el hombre, sin capacidad de reacción, se tiene que resignar a perder su collar. Pues como esta, hasta 35 en un solo mes.

Por otra parte, dos jóvenes ingresaron en la prisión hace unos días para robar con este método del tirón. De 18 y 19 años, y de nacionalidad marroquí, fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra el sábado pasado y entre los dos acumulaban un total de 16 antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio. Fue por la noche cuando agentes de paisano observaron a uno de los dos jóvenes en la Rambla Nova de Tarragona con una actitud vigilante. Este se movió hacia la PartAlta de la ciudad y los Mossos lo siguieron hasta Còs del Bou, donde vieron que el joven se acercaba a un hombre de avanzada edad y le estiró un collar antes de huir. En aquel momento se activaron el resto de dotaciones y pillaron al joven y un acompañante en la calle Sant Andreu, donde está situado el edificio número 2, conocido como el Rancho Grande y ocupado ilegalmente. Los jóvenes, uno de los cuales llevaba la joya recién robada, fueron detenidos por robo con violencia, y uno de ellos había quedado en libertad aquella misma mañana.

Más vigilancia

Por todo eso, un grupo de vecinos de la calle de los Ferrers de la PartAlta dijo basta y, hace unas semanas, organizaron un frente común para exigir más presencia policial en la zona. En un primer momento pidieron vigilancia las 24 horas del día, y que, en caso de que no hubiera bastantes recursos municipales, que se contratara una empresa externa para llevar a cabo este control. El Ayuntamiento ya trasladó a estos vecinos la imposibilidad de ofrecer este servicio, pero se comprometió a aumentar la vigilancia con más dotaciones policiales. «Ayer nos reunimos con Guardia Urbana, Mossos y Ayuntamiento y nos prometieron que, poco a poco, estaban incrementando la vigilancia en la zona», explicaban los vecinos a esta redacción, que prefieren mantenerse en el anonimato por miedo a represalias, y añadían que «nuestra vía es la de seguir colaborando con las fuerzas de seguridad, pero la gente está muy asustada».

Por su parte, el concejal de Seguretat de l'Ajuntament de Tarragona, Manel Castaño, explicaba a esta redacción que a la reunión con los vecinos de la calle de los Ferrers también asistieron los concejales de Territorio, Xavier Puig, de Vivienda, Hermán Pinedo, de Nueva Ciudadanía, Paula Varas y, de Servicios Sociales, Carla Aguilar. «Es un problema poliédrico, tiene muchas caras y hay que intervenir desde las diferentes áreas», decía Castaño. En este sentido, defendía que «desde Seguridad se está llevando a cabo un esfuerzo importante, con la coordinación de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, que ya han hecho detenciones, y los vecinos así nos lo reconocen». También es importante el área de Vivienda, según Castaño, que lamentaba, sin embargo, que no se puede desocupar un piso si no hay denuncia del propietario y, sin embargo, el proceso de desocupación acostumbra a tardar entre seis meses y dos años.

El concejal explicaba que el consistorio sí que puede actuar más ágilmente cuando en uno de los pisos ocupados hay problemas de salubridad, de estructura o de riesgo de incendio por conexiones eléctricas ilegales. «Desde Territori ya estamos haciendo informes técnicos justificando estos peligros y, una vez presentado a los juzgados, te dan permiso para instar a la gente que habita allí a solucionar esta situación. Si no lo hace, el Ayuntamiento puede, de oficio, pedir la desocupación y tapiar la vivienda», explicaba Castaño, que añadía que «estamos analizando esta vía y haremos los informes que haga falta, a ver si salimos adelante».

Por otra parte, Castaño reconocía que la mayoría de ocupaciones han surgido a raíz del confinamiento y que algunos de los ocupas, «no todos», son jóvenes extutelados. «Es un problema que se tiene que abordar más a fondo, ya que son chicos que a los 18 años la Generalitat les suelta y no tienen nada y, muchos están ligados al consumo de drogas y a la delincuencia», señalaba el concejal de Seguridad, que añadía que «habrá que resolver eso en coordinación con otras administraciones y apelamos que estas trabajen también para buscar soluciones».

Finalmente, Castaño aseguraba que el consistorio se comprometió con los vecinos de la calle de los Ferrers a reforzar la vigilancia policial en la franja de noche, desde las 19 horas hasta las 4 horas. «También decidimos que la comunicación de los vecinos con los agentes de seguridad sea más ágil, sin intermediarios», comentó finalmente, añadiendo que la situación en el Serrallo es muy similar y trabajan en la misma línea.