La Guardia Urbana multará a quien no lleve la mascarilla puesta en espacios públicos

La Guardia Urbana de Tarragona multará a aquellas personas que no lleven la mascarilla puesta en los espacios públicos aunque se pueda mantener la distancia de seguridad, tal como marca la normativa que aplicó ayer a la Generalitat de Catalunya. El portavoz del Ayuntamiento de Tarragona, Xavi Puig, aseguró que si tenemos que ser más restrictivos para proteger la vida de los tarraconenses, lo seremos. En este sentido, mostró su preocupación por el nuevo rebrote en la ciudad, con cinco contagiados en un mismo núcleo familiar. Puig lamentaba que «ciertamente hay un clima de relajamiento que tenemos que combatir», y señalaba que «el Ayuntamiento no tiene que esperar a nadie, nos vemos capacidades de adelantarnos y aplicar restricciones si vemos que es necesario».

Al respecto, comentó algunas de las medidas que se tomaron en la ciudad en los momentos más duros de la pandemia o durante los primeros días de la desescalada. «Si hace falta, cerraremos el transporte público o restringiremos su uso, cerraremos parques y playas o controlaremos más la actividad de la hostelería y la restauración». Sin embargo, Puig destacó que «no queremos volver atrás como los cangrejos, es muy costoso hacerlo, y si la responsabilidad de la gente es máxima, no hará falta que seamos restrictivos. Ahora bien, si continúa la propagación del virus y nos encontramos en una tesitura como la de meses atrás, en la que tenemos que escoger entre la economía y la vida, escogemos la vida». Actualmente el Ayuntamiento está en contacto con el Departamentde Salut por el rebrote. «Hay cinco positivos y se está haciendo un seguimiento a 20 contactos, que están en cuarentena, por lo tanto, tenemos que pecar de prudentes», comentaba Puig, que explicaba que «se trata de una enfermedad muy tramposa, que en un 40% de los casos es invisible, los asintomáticos, pero que contagia igual, de manera que la precaución será poca».

Según el portavoz municipal, «el consistorio está preocupado, como lo estaría cualquier municipio en el cual se detectara un rebrote y por eso hacemos un llamamiento a la distancia social, en la que la gente lleve la mascarilla y se lave las manos constantemente». En este sentido, Puig decía que «el virus es tonto, actúa con automatismos, pero es listo y aprovecha nuestras vulnerabilidades, sabe viajar de unos a otros, y lo que tenemos que hacer nosotros es aprovechar su parte tonta». «Si nos tocamos poco, el virus no tendrá para dónde propagarse, pero si lo hacemos aumentarán los contagios, por eso hay que actuar con mucha responsabilidad», finalizaba el portavoz del gobierno municipal.