Los vecinos de Sant Pere y Sant Pau irán hasta el final para evitar la instalación de la mezquita

Los vecinos del bloque Sant Andreu del barrio de Sant Pere i Sant Pau irán hasta el final para parar el proyecto de instalación de un centro de culto por parte de la Comunidad Islámica Assalam enlos bajos del edificio.

En este sentido, el presidente de la Associació de Veïns la Unió de Sant Pere i Sant Pau, Gabriel Muniesa, en representación de los vecinos de la escalera C, donde está el local, aseguraba a esta redacción que presentarán un recurso si el Ayuntamiento de Tarragona desestima las alegaciones que presentaron para evitar que la mezquita sea una realidad. Los propietarios del bloque defendían en sus quejas que este centro de culto puede causar diferentes problemas de convivencia, como ruido, masificación en la zona o todavía más dificultades para aparcar de las que ya se encuentran hoy díalos vecinos.

Muniesa señalaba que sólo la Generalitat de Catalunya, a través de la ComissióTerritorial de Urbanisme, ha dado luz verde al proyecto y que todavía falta que el consistorio responda a estas alegaciones. De hecho, los técnicos municipales están preparando los informes. El presidente de la entidad vecinal decía que difícilmente la aprobación definitiva llegará a entrar al plenario de este mes, de manera que habrá que esperar al de septiembre. Muniesa defendía que la negativa vecinal no es un tema de xenofobia. «Lo pueden hacer en el barrio, no hay ningún problema, pero puede ser al antiguo parking de camiones, como ya propusimos, y en un nuevo edificio destinado únicamente a esta actividad», apuntaba Muniesa. Además, destacaba que «desde el 2013 se han parado muchos proyectos de mezquita en diferentes barrios de la ciudad y, por lo tanto, si lo acaban haciendo en Sant Pere i Sant Pau creemos que sería discriminatorio.

Finalmente, Muniesa no descarta hacer alguna manifestación en la plaza de la Font, a las puertas del Ayuntamiento de Tarragona, si ven que la instalación del centro de culto sale adelante. «Ahora de momento esperaremos que el consistorio diga la suya con respecto a las alegaciones y, a partir de aquí, los vecinos actuaremos en consecuencia», defendía finalmente el presidente del AVV la Unió.