El 95% de las habitaciones del H10 Imperial Tarraco tienen vistas al mar

Las habitaciones del H10 Imperial Tarraco acogerán hoy viernes los primeros clientes, después de la profunda restauración a que ha sido sometida esta instalación hotelera que forma parte de la imagen de la ciudad. Más de dos años han hecho falta para dar la vuelta y poner al día un hotel que sigue un concepto moderno, actualizado, muy alejado de lo que tuvo que cerrar las puertas cuando pertenecía a la cadena HUSA.

Aunque la primera fecha de apertura|abertura se fijó para el pasado mes de marzo, la pandemia de la COVID-19 obligó a aplazarla hasta septiembre. La buena acogida que tuvo la entrada en servicio del sector de la restauración, el pasado 3 de julio, decidió a la cadenaavanzar el recibimiento de clientes que se quieren hospedar en las remodeladas habitaciones al 17 de julio. Hoy, por lo tanto, Tarragona recupera un hotel emblemático que apuesta abiertamente por un concepto moderno.

Una muestra se encuentra en la sexta planta, donde hay un bar con piscina y, lo que es más importante, unas vistas impresionantes de la geografía tarraconense, desde el faro de Torredembarra a Cap Salou, buena parte del Campde Tarragona y una imagen aérea de la ciudad, con un ángulo excepcional de la Catedral y el Anfiteatro. La terraza se puede considerar uno de los mejores miradores de la ciudad.

La directora del H10 Imperial Tarraco, Silvia Schall, manifestó en esta redacción «estamos contentos para poder adelantar la fecha de apertura y el número de reservas que tenemos, y más en este tiempo marcados por la pandemia». Schall explicaque el nuevo hotel dispone de 144 habitaciones, cerca de una treintena menos que el anterior Imperial Tarraco. Las habitaciones son más espaciosas y, lo más importante, el 95% tienen vistas al mar. En la reforma se ha optado por transformar la ubicación de las estancias con la finalidad que «la gran mayoría de los clientes podrán ver el mar desde la habitación». Además, disponen de más espacio y, una vez en el interior, el diseño hace que sean confortables por el tratamiento del espacio de manera diáfana.

Clientes de Tarragona

Un nutrido grupo de personas que la noche de hoy la pasarán en habitaciones del H10 Imperial Tarraco son de Tarragona. Así lo confirmó Schall, quien dijo que «lo quieren estrenar, vivirlo desde el primer día como un turista más para tener una experiencia imborrable». Los clientes podrán darse un baño en las dos piscinas del hotel, disfrutar de los espacios de bar y de los comedores.

Cristina Gil, responsable del área de acontecimientos, acompañó aDiariMés en la visita que realizó ayer al nuevo hotel. Gil mostró las diferentes dependencias que ya están en funcionamiento. De las seis plantas del hotel dedicadas a habitaciones, sólo se han abierto dos, teniendo en cuenta que la pandemia de la COVID-19 ha modificado las expectativas del sector de la hostelería, por la drástica bajada del turismo.

Gil remarcó que la terraza con piscina de la sexta planta, desde donde se ofrece una nueva perspectiva de la geografía y la ciudad de Tarragona, ya se puede visitar. De hecho, ayer tarde eran diversas las personas que estaban presentes. La responsable de acontecimientos comentó que el uso de este espacio será prioritario para los clientes del hotel, pero se aceptará la visita puntual de otras personas siempre que sea posible.

El Hotel Imperial Tarraco cerró las puertas en el 2017 y fue puesto en venta. El establecimiento se construyó en 1963 y, con el tiempo, quedó desfasado. La cadena HUSA, con graves problemas económicos, tuvo que desprenderse de uno de sus establecimientos estrella. Con la reforma que ha llevado a cabo H10, Tarragona gana un nuevo hotel propio de las exigencias del turismo actual.