Patrimonio
Tarragona impulsa un plan de monitorización de la muralla romana
El objetivo es hacer un análisis constante del monumento para anticipar posibles daños y afectaciones
Inicialmente el plan se centrará en el tramo de la Baixada del Roser y la intención es que posteriormente se amplíe al resto. El proyecto consiste en analizar periódicamente el estado de la muralla «para ver si tiene algún problema estructural o, si llueve o hace viento, comprobar que no sufra daños».
«Queremos hacer una monitorización constante del monumento para no encontrarnos con más trozos de muralla que caen», ha señalado el consejero, quien ha insistido en la necesidad «de que no pase más tiempo» y que el monumento no siga degradándose.
El arqueólogo municipal, Joan Menchón, ha señalado que con los monumentos se suele actuar de forma reactiva y no tanto proactiva, pero que con esta estrategia podrán minimizar los problemas que pueda presentar el muro. «Tendremos el control de este anciano de 2.200 años que es la muralla», ha celebrado.
La previsión es que la monitorización pueda empezar dentro de unos meses, posiblemente ya el próximo año. Antes, sin embargo, hará falta que lo aprueben los técnicos municipales y la Generalitat, mediante la Comisión Territorial del Patrimonio Cultural. También habrá que fijar una partida económica para la ejecución del plan.
La conservación de la muralla es una prioridad para el gobierno municipal, según ha subrayado Pinedo. Hay que recordar que un informe publicado en diciembre alertaba de que unos 350 metros del monumento tienen «riesgo de colapso» y que en siete de los ocho sectores del muro hay zonas con problemas estructurales.
Por eso, el Gobierno de la Generalitat y el Ayuntamiento han reforzado las inversiones. En diciembre anunciaron una inyección de 800.000 euros -a repartir a partes iguales- en cuatro años para la conservación y el mantenimiento preventivo del patrimonio romano de Tarragona. También comprometieron una aportación de 684.000 euros para la muralla.