Diari Més

Economía

Las capturas de pescado bajan un 70% con relación al 2019 en Tarragona

Rillo, presidente de la Asociación del Pescado Azul, dice que «la situación es grave» y «dependemos de las ayudas»

El sector pesquer tarragoní travessa per mals moments i aquest s'han agreujat amb la pandèmia.

Las capturas de pescado bajan un 70% con relación al 2019 en TarragonaOlívia Molet

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El sector pesquero de la ciudad de Tarragona está pasando por un momento muy complicado, casi de supervivencia. A la situación deprimida que atraviesa desde hace años, con una progresiva pérdida de capturas, en los últimos meses se añadieron los efectos del temporal Gloria, todavía presentes en muchos puntos del litoral, el periodo de veda y el paro imprevisto a causa de la pandemia de la covid-19. El presidente de la Asociación del Pescado Azul de Tarragona, Agustí Rillo, manifestó ayer lunes en esta redacción que «lo tenemos grave». Con relación a las campañas correspondientes a los años 2018 y 2019, en lo que se lleva del actual «las capturas y los ingresos han bajado un 70 por ciento», comentó Rillo, quién añadió que «es difícil sobrevivir en estas condiciones». Además, los niveles de pesca están teniendo un comportamiento «irregular» en términos generales, no sólo con respecto al pescado azul, un producto con denominación de origen.

El único factor hasta cierto punto positivo es que las capturas de especies como la sardina, el boquerón y la gamba «se han recuperado un poco» con respecto a las que había en años anteriores, «pero se sigue pescando poco» para lo que haría falta teniendo en cuenta los costes económicos que representa la actividad pesquera, según explicó Rillo.

Como ejemplo de las dificultades que atraviesa el sector pesquero tarraconense, el presidente de la Asociación del Pescado Azul comentó que una especie como la caballa prácticamente ha desaparecido. Rillo explicó que «ya hace más de diez años que se pesca poco, pero ahora tienes mucha suerte si en una jornada capturas tres o cuatro». Rillo apuntó como una de las causas posibles «la gran cantidad de atún que hay» en el Mediterráneo. Esta es «una especie devoradora» que «también provoca daños en las redes y eso nadie te lo paga», reivindicó.

Los patrones especializados en el atún «tienen una licencia para poder pescar, pero si a nosotros se nos engancha una a la red, lo tenemos que devolver al mar», dijo el máximo responsable de la asociación. En este contexto, Rillo apuntó que «no tendría ningún inconveniente en que se aumentara el número de capturas de atún». De hecho, la menor presencia de esta especie podría beneficiar a las tradicionales en Tarragona como la sardina y el boquerón.

En caída desde los años 90

El sector pesquero catalán alcanzó sus máximas capturas a mediados de la década de 1990. Fue a partir de aquellas campañas históricas que se inició la bajada, hasta llegar a una situación crítica a pesar de la desaparición progresiva de muchas embarcaciones que fueron desguazadas con ayudas de la Comunidad Europea. Ante la problemática actual, Rillo dijo que, «de momento, nadie en Tarragona ha pensado en dejarlo, pero la situación es grave». El presidente de la Asociación Pescado Azul indicó que «estamos a la espera de unas ayudas de la administración que todavía no hemos visto».

En el marco de la crisis del sector pesquero, agravada por la covid-19, Rillo se mostró satisfecho por el hecho de que la política desplegada por el gobierno del Estado ha sido positiva por lo que respecta «a los ERTE, ya que se han pagado todos, al menos en Tarragona, que yo sepa».

Como muestra de la caída del peso específico del sector, Rillo comentó que «actualmente en la provincia hay 11 barcas del sector de la luz, cuando hace sólo unos años había 42». En las tenazas del Serrallo trabajan en estos momentos nueve embarcaciones, de las cuales dos son de l'Ametlla de Mar y dos de Cambrils. Cada vez hay menos embarcaciones pesqueras en el puerto de Tarragona y el sector sigue sufriendo de lo lindo.

tracking