Una Tarragona conquistada por Napoléo habría sido diferente

El Ayuntamiento de Tarragona presentó ayer martes un plano fechado el año 1811, de autoría francesa, desconocido en la ciudad hasta hace poco más de un año. El documento, de especial relevancia histórica, muestra las fortificaciones que el ejército de Napoleón previó construir en caso de ganar la guerra y permanecer muchos años en la ciudad, hecho que finalmente no sucedió. Una Tarragona francesa habría cambiado la estructura de la ciudad de inicios del siglo XIX. Un amplio sector de la PartAlta, incluyendo la actual plaza de la Font habría desaparecido y en su lugar se habría levantado una construcción defensiva.

El concejal de Patrimonio, Hermán Pinedo, manifestó que el plano fue localizado en la librería Le Balil de París y se adquirió por un precio de 2.500 euros. De hecho, los trámites para comprar el plano lo inició el anterior responsable del área de Patrimonio, la concejala del PSC Begoña Floria. El documento llegó a Tarragona el pasado mes de noviembre, después de superar los trámites correspondientes en una operación de estas características que afectan a un valor patrimonial. Pinedo dijo que con la adquisición del plano «tenemos más información de la ciudad y queremos recuperar nuestro pasado». Además, el Ayuntamiento encargó el estudio del plano a la historiadora y especialista en la materia Patrícia Terrado.

Pinedo anunció que el Ayuntamiento ha iniciado el estudio para la creación de un nuevo espacio donde ubicar el Museo de Historia de Tarragona. «Estamos dando los primeros pasos, pero me gustaría que estuviera perfilado antes de acabar la legislatura». Una ubicación posible sería el edificio de la antigua Tabacalera, aunque el área de Patrimonio busca otros lugares. «El plano sería uno de los muchos documentos que se expondrían en el nuevo edificio y que ahora están guardados en un almacén», dijo. «El Museo de Historia de Tarragona tiene que tener una sede en condiciones», afirmó.

Por su parte, Patrícia Terrado explicó el contenido del plano y destacó la importancia del adquirido en París. «Tarragona tiene un patrimonio cartográfico importante, con documentos desde el siglo XI, que muestran los cambios que ha sufrido la ciudad,» comentó la historiadora, quien apuntó que «la mayoría se conservan en archivos militares». «Si las construcciones defensivas que hay en el plano se hubieran hecho, la Tarragona que conocemos sería muy diferente», añadió, «porque la PartAlta habría quedado reducida a la mitad».

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Joan Ribas, el descubridor

El arqueólogo municipal Joan Menchon explicó, por su parte, que la localización del plano en la librería Le Balil la hizo Joan Ribas, bibliófilo y uno de los fundadores de la Asociación Setge 1811. «Me lo dijo, entré en la web de la librería y fue una sorpresa ver el plano», comentó. Menchon añadió que «hubo sensibilidad por parte de los anteriores responsables políticos y se decidió comprar el plano» que ha sido estudiado por Terrado, «la persona que mejor conoce la cartografía de Tarragona», por encargo de Pinedo.

Se trata de un plano original con unas medidas de 555 por 760 milímetros, realizado sobre soporte papel, con doble encuadre lineal. Representa la ciudad de Tarragona y está dibujado a tinta negra y acuarela de diferentes colores. En amarillo se visualiza la propuesta de construcción de las nuevas fortificaciones defensivas ocupando una parte de la PartAlta.

En otro contexto, Hermán Pinedo anunció que el Ayuntamiento ha encargado un estudio al Instituto Cartográfico y Geológico de Catalunya para estudiar la zona del Anfiteatro de roca, donde se asentaban graderías, «para no hacer una intervención equivocada cuando llegue el momento».

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