Vecinal
Vecinos de Torreforta denuncian el estado de abandono que presenta el barrio
Sólo los pasos de peatones de los accesos están pintados, los del resto del núcleo se han desdibujado y algunas calles presentan grandes socavones
Vecinos de Torreforta han empezado a organizarse para poner en evidencia el estado de abandono que sufre el barrio y que están denunciando desde hace, al menos dos años. Ni el anterior gobierno en el Ayuntamiento de Tarragona, ni el actual, se han puesto todavía manos a la obra para, como mínimo, pintar los pasos de peatones, los cuales han desaparecido completamente de las calles.
«Todo lo que son las entradas en el barrio está medio decente, pero el núcleo urbano de Torreforta es otra historia», afirma Pedro Guerra, quien ha organizado un grupo en las redes sociales para denunciar los desperfectos del barrio. «Todos los pasos de peatones del interior del barrio están desdibujados, hay que, incluso, han desaparecido. Hace años que reclamamos que los pinten. Ya que no hay pasos elevados para que los coches reduzcan la velocidad, como mínimo queremos pasos de peatones en condiciones. No puede ser que atravesar una calle sea una aventura», añade Guerra. En la calle Gandesa, por ejemplo, hay tres pasos de peatones, «pero ninguno está en buenas condiciones». Sin embargo, la calle Montblanc, que transcurre entre la Granja y la N-340 hay otro que presenta un gran socavón desde hace tiempo. La calzada también está hundida en la calle Tortosa, según los vecinos, debida al paso de los autobuses.
Afirman que han denunciado reiteradamente esta situación a la aplicación Epp!, que el Ayuntamiento habilitó para informar sobre las incidencias que se encuentren en la ciudad. «Yla respuesta es que la queja ha sido recibida. A la asociación de vecinos del barrio, le dicen que todo tiene un trámite, pero hace años que reclamamos», insisten los vecinos.
Por otra parte, reclaman aceras más anchas o que, como mínimo, no estén ocupadas por farolas o palos. «Muchas aceras están levantadas y hay de 70 centímetros de anchura como mucho por las que no se puede pasar en silla de ruedas», explican los vecinos.
Otra de las quejas de los vecinos es la falta de limpieza de los contenedores en superficie y la eliminación de algunas islas. En la calle Gandesa, se eliminó una de las dos que había a finales de junio. «Hay calles que tienen muchos, como la calle Francolí, eque tiene cuatro, y en otros, como la calle Gandesa, los vecinos tienen que hacer más de 600 metros para tirar la basura. Hay muchas personas mayores en la zona», explica Pedro Guerra.
Según los vecinos, antes los contenedores se limpiaban al menos una vez por semana. Ahora, según aseguran, «la mayoría de islas de contenedores hacen una peste insoportable. Con las altas temperaturas del verano hacen muy mal olor y muchos están llenos», añaden.