Tarragona quiere desencallar la apertura del paso de ronda de la muralla

«El objetivo final es que la gente pueda acceder a este tramo de muralla y que sea una parte más de nuestro patrimonio visitable. La muralla es el monumento romano mayor fuera de Italia y es importantísimo ponerlo en valor», señala el conseller de Patrimonio, Hermán Pinedo, convencido del gran potencial que atesora este espacio.

Entre la segunda mitad del 2016 y en abril del 2017 se llevó a cabo una intervención con el fin de estabilizar este tramo de muralla y posibilitar que el paso de ronda sea practicable. En concreto, los trabajos hicieron un refuerzo estructural de los muros internos, pusieron riostes en la muralla con una estructura de madera y sustituyeron el forjado del paso de ronda para evitar la acción de filtraciones del agua de lluvia.

La pavimentación del paso de ronda, sin embargo, sólo abarcó unos cuantos metros, y actualmente el vial se mantiene inacabado. Según detalla el conseller de Patrimonio, la solución del proyecto será un convenio entre el Ayuntamiento y la Generalitat que permitirá inyectar 400.000 euros, repartidos a partes iguales, con el fin de acabar el cubrimiento y el refuerzo del tramo. La previsión es firmar el acuerdo próximamente y que la ejecución del proyecto empiece en el 2021.

La conselleria de Patrimonio trabaja con la idea que este tramo del paso de ronda forme parte del Paseo Arqueológico, actualmente un recinto de pago que está gestionado por el Museo de Historia de Tarragona. La intención del gobierno municipal, sin embargo, es que en el futuro el paseo y la muralla puedan ser accesibles de manera gratuita. «Es una parte más de la ciudad y tiene que ser pública y abierta al público, sobre todo para la gente de Tarragona,» garantiza el conseller.

En paralelo, el consistorio también mantiene conversaciones «con diferentes actores» con el fin de recuperar el tramo que pertenece al Arzobispado. «No es municipal, pero también es importantísimo», insiste Pinedo, quien apunta que el segundo gran objetivo sería poder dar practicable el paso de ronda hasta el paseo Torroja y, finalmente, «recuperar la muralla entera». «Es una cuestión de voluntad y la nuestra es que el patrimonio de Tarragona sea digno y esté conservado de una manera correcta», defensa.

El arqueólogo municipal, Joan Menchón, define el paso de ronda como «uno de aquellos tesoros poco conocidos de la ciudad». En este sentido, reflexiona que la ciudadanía está acostumbrada a ver Tarragona a pie de calle, o a descubrir Tarraco paseando o entrandoen un museo, pero que desde el paso de ronda la puede ver desde el cielo. «Eso nos permite comprobar que la estructura urbana del siglo II aC de la muralla todavía está», cierra.