La RSAT cree que el edificio de Sedassos incendiado tendría que ser excavado

La Reial Societat Arqueológica Tarraconense (RSAT) reinicia la actividad después del paro obligado a causa de la pandemia de la covid-19. Con este motivo, su presidente, Joan Vianney Arbeloa, ha remitido un comunicado a los socios de la entidad en el cual hace referencia, entre otros asuntos, a la preocupación existente por la situación en qué se encuentran edificios de la Parte Alta, «que pueden colapsar», y recuerda la existencia de inmuebles históricos o que contienen restos patrimoniales de gran importancia que corren peligro.

Un caso de especial relevancia es el edificio localizado entre la plaza dels Sedassos y la calle Ferrers, que el pasado 23 de julio sufrió un aparatoso incendio que destruyó la parte interior de la estructura. El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, reconoció al día siguiente que «en el interior no quedó nada» y lo más probable es que «sólo se mantenga la fachada». Ricomà no descartaba la declaración de ruina, a causa de la voracidad de las llamas y del estado en que quedó el edificio siniestrado.

En este contexto, Arbeloa comentó a esta redacción que, como Arqueológica, «no nos hemos planteado si se tienen que dejar los restos de época romana visibles si se declara el edificio en ruina, pero si el propietario decide hacer alguna actuación, se tendrá que hacer una excavación arqueológica». El edificio que sufrió el incendio ocupa el espacio que dónde estaban las bóvedas y las graderías del Circo de Tarraco. «Se intuye que debajo están las bóvedas romanas», dijo Arbeloa. Sólo un edificio separa el sector del monumento visible desde Sedassos y el inmueble que quemó.

La RSAT también es partidaria de hacer intervenciones arqueológicas en solares de la Parte Baja «antes de que se quiera edificar, pero se tendría que hacer una planificación previa, ya que eso tiene un coste económico.»

La Arqueológica «hace una valoración de conjunto» porque preocupa la situación de diferentes edificios de la Part Alta, un hecho que «hay que poner en solfa», dijo el presidente de la entidad, quien apuntó que muchos «están en condiciones deficientes, agravadas por el hecho de estar ocupados o que se produzcan hechos como el reciente incendio del edificio de Sedassos». Además, «hay muchos que están vacíos», subrayó.

Arbeloa remarcó que «en la Parte Alta hay pocos edificios singulares, con importantes excepciones, pero se tiene que valorar en su conjunto y como un espacio histórico destacado de Tarragona». «Los vecinos hace años que lo manifiestan y el Ayuntamiento es consciente de la situación», indicó. El presidente de la RSAT remarcó que, «de vez en cuando, alertamos al Ayuntamiento que, de alguna manera, se tendría que intervenir» en el patrimonio histórico que alberga la Parte Alta, donde hay buena parte del conjunto monumental de la ciudad de Tarragona.

Por otra parte, también preocupa a la entidad el grado de deterioro de la epigrafía romana incrustada en edificios de la Parte Alta. «Existe un problema y es difícil calibrar que se podría hacer para no perder este patrimonio singular». Años atrás el Ayuntamiento estudió varias soluciones, pero el estado de la piedra y su ubicación hacen que no sea sencillo adoptar una medida que no acabe estropeando este bien patrimonial.