Los trabajadores del bar Iot no pueden ser subrogados

El departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat considera que los trabajadores del bar Iot, localizado en la playa Llarga y que ocupa un local propiedad de la administración catalana, no pueden ser subrogados. Según este departamento, el hecho de que el contrato «finalizó y que no hay continuidad», hace que el personal del establecimiento no tengan opciones a ser subrogados. La Generalitat recordó que la concesión administrativa del Iot «está finalizada». De hecho, el permiso acabó el 30 de noviembre del año 2018, aunque el local continúa abierto al público. Economía y Hacienda tramitó el correspondiente desahucio administrativo y este fue recurrido por la persona concesionaria, y el caso está en sede judicial ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El concesionario siempre se ha negado a abandonar el local de la Llarga.