La llegada de Erasmus en la URV cae un 75% y se mantiene la demanda para irse

La incertidumbre provocada por la evolución de la pandemia de coronavirus también tiene consecuencias en la llegada de estudiantes extranjeros de Erasmus a la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, que cae en un 75% con respecto al curso anterior. En cambio, el número de estudiantes tarraconenses que este año quieren marcharse a estudiar a fuera es prácticamente igual que el del año pasado.

Concretamente, el departamento de Internacionalización sólo ha recibido, hasta ahora, 94 solicitudes de alumnos europeos para venir a la URV, mientras que el año pasado fueron un total de 398 los extranjeros que escogieron Tarragona como destino. Según el vicerrector del departamento, John Style, el número confirmado hasta ahora de llegadas puede variar, incluso ser menor, ya que «algunos alumnos pueden acabar cancelando su movilidad si nos vuelven a confinar». Aunque Style cree que la cifra no variará mucho, comenta que «muchos estudiantes esperarán a apuntarse para venir el segundo cuatrimestre, cuando ya estarán más seguros de cómo está la situación aquí». Por otra parte, y también teniendo en cuenta las consecuencias que tendría una nueva oleada de covid-19, las Facultades de Medicina y Enfermería han decidido no recibir este año a ningún alumno extranjero, principalmente por la imposibilidad de llevar a cabo prácticas en el hospital.

Desde 2014, el número de alumnos de la URV que se han marchado al extranjero siempre ha sido superior al de estudiantes que han venido a Tarragona, excepto en el curso 2015/2016, cuando vinieron 449 y se marcharon 445. La diferencia siempre ha sido en torno a unos 100 alumnos o menos, pero este año esta asciende a casi 400. Eso es debido al hecho de que, si bien los extranjeros se han mostrado más reticentes a venir a Tarragona, el número de estudiantes de aquí que quieren marcharse a una universidad europea se mantiene en la misma línea de cada año. En total son 477 las solicitudes de salida que ha recibido el departamento de Internacionalización, 13 más que el curso 2019/2020. Una de las principales interpretaciones que se puede hacer de estos datos es que los efectos de la pandemia en España han sido, y son, mucho más graves que en el resto de países de Europa. Según Style, además, nadie ha pedido ir a estudiar a Estados Unidos, donde la covid-19 también hecho estragos. «Estos 477 estudiantes que quieren marcharse sólo han hecho las primeras gestiones y siempre son a tiempo de retroceder si ven que la situación se complica», señala Style.

El vicerrector de Internacionalización reconoce que desde la URV se ha seguido una política «práctica, no optimista, basada en seguir haciendo la misma oferta que en cursos anteriores. No somos quien tiene que decidir quién puede venir y quién no, eso es trabajo de la administración. Haremos todo lo posible para que los que vengan sigan disfrutando de una experiencia educativa válida».

La Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología es la que tiene más demanda para ir al extranjero, con un total de 107 solicitudes de movilidad con respecto a las 98 del año pasado. Con respecto a la de Infermeria, un total de 65 estudiantes quieren marcharse, 2 más que el curso pasado. En Economía y Empresa el aumento ha sido considerable, ya que se han recibido 42 solicitudes cuando el año pasado sólo fueron 27 los alumnos que quisieron salir. También ha incrementado, y más del doble, el número de estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería que quieren ir al extranjero, pasando de 22 el 19/20 a 46 este año. En la Facultad de Química el aumento ha sido de 32 a 36 y en la de Ciencias Jurídicas, que Style reconoce que a los estudiantes de Derecho les cuesta más viajar porque «la disciplina no es muy transferible a otros países», han pasado de 24 a 30.

Por otra parte, las cifras de los estudiantes extranjeros que recibirán las facultades de la URV muestra la grave bajada. Para la de Lletres sólo han llegado 22 solicitudes, con respecto a las 87 del curso pasado. En la de Economía de Empresa, la caída ha sido de 42, 30 este año y 72 el anterior. En la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Química quieren venir 10 alumnos, 31 menos, y en la de Ciencias de la Educación y Psicología 9, mientras que el año pasado fueron 36.

Style lamenta que una consecuencia de la bajada será que se verá reducida la internacionalidad de la institución. Además, la URV tenía que recibir este año a más estudiantes de EEUU por un convenio con la Universidad de Arizona, relación que se volverá a poner en marcha «cuando superemos estas dificultades», asegura Style.