Administración
Largas colas de espera en la Rambla Nova para hacer trámites en el OMAC
En las oficinas hay que mantener una distancia de seguridad que no se cumple bajo la pequeña carpa que hay para protegerse del sol
La nueva normalidad y la distancia social a la cual obliga han provocado que la Rambla Nova de Tarragona sea estos días el escenario de largas colas de gente que necesita hacer trámites en la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano (OMAC). En el interior de las dependencias municipales se ha establecido que haya un máximo de tres personas, hecho que obliga el resto a esperar a fuera. Para evitar que los que conforman la fila en el exterior sufran los fuertes calores de agosto bajo el sol, el Ayuntamiento ha colocado una carpa que da sombra. Esta sin embargo, es de dimensiones limitadas y, por lo tanto, no es posible mantener la separación social. Según fuentes municipales, técnicos del consistorio ya han tomado las medidas necesarias y pronto se colocará otra carpa mayor.
Además, el Ayuntamiento decidió también que para acudir a hacer trámites al OMAC se tenga que pedir cita previa. Así, hay una hilera para los que ya han pedido hora y otra para los que no, que se atienden igualmente siempre que tengan que realizar una gestión de urgencia, según explicaba una trabajadora de la oficina. «Mucha gente viene sin pedir cita previa porque el trámite que tienen que realizar es urgente, como cuándo nace un bebé o, en la mayoría de los casos, personas que necesitan un certificado para pedir el Ingreso Mínimo Vital», explicaba la funcionaria que controlaba la entrada de la gente en el interior. «No garantizamos que podamos atender a aquellos que no tienen cita previa, que son la mayoría de los que vienen pero, si podemos, lo hacemos», añadía.
La trabajadora también explicaba que las citas se dan para 20 minutos y, como hay trámites que pueden durar más rato, los de la cola pueden llegar a los 30 o 40 minutos de espera en la calle. Señalaba también, sin embargo, que en algunos casos las gestiones duran menos. «Hay seis mesas y vamos jugando un poco para que las citas puedan seguir la puntualidad y, otro problema, es cuando van a desayunar a las funcionarias que atienden a la gente, que lo hacen de dos en dos y entonces la gente también se tiene que esperar más rato», añadía la trabajadora, que reconocía que, «excepto alguna persona, casi todo el mundo es comprensivo y respetuoso».
Uno de los ciudadanos que había estaba tuvo que hacer cola durante unos 20 minutos sólo para pedir la cita previa, una espera que tendrá que repetir el día que le toque hacer los trámites. «No vengo a menudo, gracias a Dios», reconocía el hombre, que lamentaba que «el tema funcionariado va tranquilo, al contrario del mundo real donde todo el mundo va deprisa». Además, explicaba que cuando llegó había mucha más gente que en aquel momento, cuándo había una decena de personas bajo la carpa.
Otra persona que estaba haciendo cola, también sin cita previa, era Javi, que quería presentar una solicitud para poder colocar terraza en el bar que regentan sus padres. «La cita previa te la dan para al cabo de 15 días y me dijeron que, si quería, podía venir aquí y hacer cola, espero tener suerte y que me puedan atender», decía el hombre, que lamentaba que otro trabajador que controlaba el acceso le había dicho que tiene que pedir cita. «A ver si se aclaran, yo considero que mi trámite es bastante urgente porque cuando haga frío ya no necesitaré poner la terraza en el bar», decía finalmente.
Ciutadans quiere un mejor sistema de sombra en el OMAC
La concejala de Ciutadans en el Ayuntamiento de Tarragona, Sonia Orts, reclama «la instalación de un sistema de sombra que cubra las necesidades de los usuarios del OMAC», ya que «la carpa actual es totalmente insuficiente y las personas que hacen cola, buscando la escasa sombra, no pueden respetar la distancia de seguridad». Por eso, el grupo municipal de Ciutadans de Tarragona presentó ayer un ruego por escrito en que pide al equipo de gobierno que solucione la situación lo antes posible. La concejala explica que «en el interior del OMAC sí que se respetan todas las medidas de seguridad, pero en el exterior la situación es esperpéntica, ya que, en pleno verano, se forman colas de usuarios que intentan conseguir un sitio en la sombra». Orts lamenta «la negativa del gobierno, que no quiere destinar 10.000 euros por instalar unos toldos que protegerían del sol y la lluvia y servirían para garantizar unas mínimas condiciones a los ciudadanos que esperan para hacer sus trámites en la puerta del OMAC».