Fiestas de Sant Magí
Ricomà defiende que los truenos no han afectado a la muralla romana
Ciutadans y PP se suman a las críticas de la Arqueológica y del PSC y pedirán explicaciones al gobierno sobre el espacio escogido
El grupo municipal de Ciutadans se ha sumado a las críticas de la Reial Societat Arqueológica de Tarragona (RSAT) por los truenos que se dispararon el lunes, «de manera extraordinaria y única» para abrir las fiestas de Sant Magí, desde la plaza de la Rumba de Tarragona, junto a uno de los tramos más estropeados de la muralla romana. Según el concejal de Ciutadans (Cs) en el Ayuntamiento de Tarragona, José Luis Calderón, su grupo «coincide con el RSAT en relación con la imprudente actuación del Ayuntamiento de Tarragona que permitió que la pirotecnia tirara su carga en la zona más estropeada de la muralla». El grupo municipal de Cs ha anunciado que pedirá explicaciones al gobierno de la ciudad y «que se determine si ha habido daños en la muralla». La misma petición hará el grupo municipal de los socialistas, tal como adelantó la concejala Begoña Floria, y el grupo municipal del Partit Popular, según asegura el concejal José Luis Martin, quien se mostraba sorprendido por el espacio escogido.
«Queremos manifestar también nuestra sorpresa y pediremos explicaciones de lo que ha pasado. Todo es una muestra más de la falta de criterio y de planificación que está siguiendo el gobierno municipal con relación a las fiestas», decía Martin.
Mientras tanto, ayer, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà defendía que, la del lunes, no ha sido la primera vez que se tiraba pirotecnia desde el punto en que se hizo y recordaba el lanzamiento de otros años que se produce cuando llega la procesión de Sant Magí. «En cualquier caso –decía– los morteros estallan a muchos metros de altura, no es como una mascletada, sino que se proyecta hacia el cielo». El alcalde de Tarragona aseguraba que los truenos que se hicieron de apertura de las fiestas y como homenaje a las víctimas de la covid-19 no provocaron ninguna afectación en la muralla, contrariamente a lo que opina la Arqueológica, que considera que la onda expansiva del sonido puede estropear todavía más el monumento.
Unos nuevos truenos serán tirados hoy para cerrar el día grande de las fiestas de Sant Magí a las ocho de la noche y se hará en las mismas circunstancias que el lunes, es decir, «desde un punto indeterminado de la ciudad» y que se mantendrá en secreto hasta el último momento para evitar aglomeraciones de gente.
La celebración de una fiesta de Sant Magí atípica marcada por las restricciones para evitar el contagio de la covid-19, no ha impedido, según Pau Ricomà, «que las entidades se hayan entregado a organizar cosas, como hicieron los Portants del agua de Sant Magí que marcaron su ruta con tótems el lunes y llegaron con un vehículo de época». Precisamente el agua de Sant Magí, los tradicionales botijos, la albahacase repartían ayer en diferentes puntos de la ciudad y, por primera vez, en barrios como Bonavista, Pilar y Torreforta. «Sabemos que estas fiestas de Sant Magí no serán como las de siempre, tampoco lo serán las de Santa Tecla, pero serán recordadas precisamente por ser unas fiestas diferentes», finalizaba Ricomà.