El gobierno da más espacio al PP en el consistorio a instancias del Defensor del Pueblo

El gobierno de Tarragona, formado por Esquerra Republicana y En ComúPodem, ofreció, la semana pasada, un despacho mayor a los populares, después de que el Defensor del Pueblo del Estado español, Francisco Fernández Marugán, hubiera dado la razón al grupo municipal del Partit Popular en el Ayuntamiento de Tarragona en su demanda de más espacio en el consistorio.

Según explica el portavoz del PP, José Luis Martín, cuándo se formó el gobierno los dieron un despacho para dos personas, en lo que pudieron añadir un sitio para una tercera. «El problema es que somos dos concejales y dos asesores y era imposible que cupiéramos los cuatro, de manera que yo trabajaba desde otro despacho», explica el popular. El hecho que llevó al grupo municipal a recurrir al Defensor del Pueblo es que «el gobierno nos decía que no había más espacio disponible en el edificio del Ayuntamiento». No obstante, Martín pidió un informe sobre las salas vacías y el resultado es que había diversas.

El Defensor del Pueblo, en su informe, asegura que «la administración tendrá que adoptar medidas para garantizar a los concejales los medios de apoyo necesarios para el ejercicio de sus funciones y, si procede, justificar cualquier limitación o restricción en el acceso a estos que pudiera suponer una perturbación en el normal ejercicio del cargo de concejal».

«Obstaculizar nuestra tarea»

Según el portavoz del grupo municipal del Partit Popular, ha estado «un fallido intento de obstaculizar la tarea de los grupos de la oposición a que resultan incómodos al alcalde Pau Ricomà, en los que ha intentado impedir el desarrollo de su trabajo en el consistorio tarraconense». Además, Martín añade que «con esta reprimenda que el Defensor del Pueblo destina al equipo de gobierno, se demuestra, una vez más, cómo el mismo alcalde que prometía promover la participación ciudadana no respeta ni siquiera la democracia directa».

Según Martín, cuando Ricomà llegó a la alcaldía «asignó arbitraria y despóticamente los espacios donde tienen que desarrollar su tarea los representantes de miles de tarraconenses que no piensan como él, sin atenerse a la representatividad que corresponde de acuerdo con el resultado de las urnas. Es el sello de su manera de hacer política, intangible, despótica y sectaria, como hemos podido ver en otros ámbitos del primer año de mandato, que en nada ha beneficiado en la ciudad». El portavoz popular de Tarragona recordó finalmente que, ya al inicio del presente mandato municipal, el grupo municipal del Partit Popular «denunciamos que el nuevo gobierno independentista no estaba respetando la representatividad de los partidos constitucionalistas en los diferentes organismos de decisión del Ayuntamiento de Tarragona, lo que podía suponer una vulneración, entre otros, del derecho a la participación política y el derecho a la libertad ideológica».