La entrada en vigor de la normativa del 30 por hora puede retrasarse unos días

El martes de la próxima semana, día 1 de septiembre, tendría que entrar el vigor la ordenanza aprobada por el Ayuntamiento por la cual los vehículos no podrán circular a más de 30 kilómetros por hora en la mayor parte de las calles de la ciudad. Fuentes municipales consultadas por esta redacción informaron ayer lunes que cabe la posibilidad de que la aplicación del contenido de la normativa se retrase unos días «por cuestiones administrativas». A inicios del mes de agosto en curso el Ayuntamiento inició el proceso para licitar las señales verticales que informarán de la limitación de la velocidad a 30 por hora y estos todavía se tienen que instalar en diferentes puntos de la ciudad. Por otra parte, se priva a la espera de que el consistorio tarraconense haga una campaña informativa dirigida a los conductores para recordarlos que en un breve periodo de tiempo Tarragona será una ciudad 30, como se conoce en las que han reducido la velocidad en sus calles.

Con la adopción de esta medida, Tarragona se añadirá a un cada vez más largo listado de ciudades del Estado español donde los vehículos no pueden superar los 30 kilómetros por hora en casi el 80 por ciento de sus calles. Entre otros, hay grandes capitales como Valencia, Sevilla o Zaragoza, y otros comparables a Tarragona como Burgos, Salamanca, caddies, Pontevedra o Pamplona. Ciudades europeas como Londres, roma, Berlín, Bruselas, París o Milán también están enmarcadas en esta misma línea.

El origen europeo de la medida

La decisión de rebajar la velocidad a 30 kilómetros por hora en calles de único carril o de dos carriles en ambos sentidos arranca en el 2011, cuando un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre atropellos y velocidad reveló que el riesgo de morir a consecuencia de un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 kilómetros por hora en lugar de 50 kilómetros por hora. Asimismo, esta velocidad también reduce un 3 por ciento el riesgo de resultar herido grave y un 4 por ciento el de sufrir un accidente de tráfico con resultados mortales. Por otra parte, la medida favorece la disminución del ruido que provoca el tráfico de vehículos y los niveles de dióxido de nitrógeno, genera menos atascos y mejora la convivencia entre diferentes usuarios, como personas que optan por desplazarse en bicicleta, patinetes o vehículos de similares características.

El concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Xavi Puig, manifestó el pasado 12 de julio en esta redacción que con la aprobación de la ordenanza «queremos conseguir que todo el mundo viva mejor en todos los sentidos, con un aire más limpio y menos accidentes, ya que ahora hay muchas clases de vehículos». Puig recordó que antes de la entrada en vigor de la normativa «haremos mucha pedagogía», pero advirtió que «las sanciones –a los infractores– se aplicarán desde el primer día».

Diferentes velocidades

La medida afectará a la mayor parte de las calles de Tarragona, pero no a todas las vías, tanto urbanas como interurbanas. El concejal de Territoridijo que en algunas calles se mantendrá el límite de velocidad en los 50 kilómetros por hora. Este hecho incidirá en vías que unen el centro de la ciudad con los barrios de Ponent y los núcleos de Llevant, así como a calles del núcleo urbano como PaïsosCatalans o las avenidas Catalunya, República Argentina y Vidal i Barraquer, que configuran, una especie de cinturón interior. Además, se trata de avenidas con cuatro carriles de circulación, dos por cada sentido de la marcha. No se descarta que, finalmente, en este conjunto de avenidas se apliquen las dos velocidades, la de 30 y la de 50 kilómetros por hora. En estos ámbitos la velocidad máxima también podría ser de 40 kilómetros por hora, según el estudio que tenía en marcha el Ayuntamiento hace unas semanas y que todavía no ha hecho oficial de manera definitiva.

Por otra parte, Puig comentó que el grueso de las señales que informarán de la aplicación de la nueva normativa se pondrán en los accesos al centro de la ciudad y a los barrios, y también en algunas calles céntricas. Uno de los objetivos de esta medida será recordar al conductor proveniente de otros lugares que en Tarragona la circulación por muchas de sus calles no podrá superar los 30 kilómetros por hora por motivos de seguridad y, también, medioambientales.

Patines y bicis, porla calzada

La ordenanza que afecta a la circulación de vehículos en Tarragona fue aprobada por la Comisión Informativa de Territoricelebrada el 14 de mayo y que fue ratificada por el plenario municipal. Además de la limitación de la velocidad, la ordenanza también prevé que, por regla general, las aceras queden liberadas de bicicletas y patines eléctricos conducidos por personas de 16 años para arriba. Estos medios de transporte se tendrán que conducir por carril bici, calzada en calles de 30 kilómetros por hora, áreas de prioridad invertida y peatones. En este último caso no pueden superar los 6 kilómetros por hora ni pueden aproximarse a 1,5 metros de los peatones. En el carril bici y en la calzada se establece por estos vehículos una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora. La preferencia será, siempre, para el peatón, según la normativa.